El trader precoz y los ansiosos modos de aplacar el estrés del dólar

La necesidad de dar señales ocasiona un nuevo episodio de fanfarria declaracionista y contradicciones internacionales. Los 20 mil millones que "están por salir" y las verdaderas condiciones.

El trader precoz y los ansiosos modos de aplacar el estrés del dólar

Por:Florencia Silva
Secretaria de redacción

Los mastines Milton, Murray, Robert y Lucas, bajo las órdenes de Conan "las Fuerzas del Cielo", conducen al Presidente en el entrevero que marca la agenda política.

Con un vaso de Macallan 1926 en la mano y en la penumbra de la persiana americana dijo "es la primera vez que me pasa".

El "trader" se sentía confundido y avergonzado. Una vez más lo había traicionado la ansiedad y otro episodio de declaración precoz lo dejaba expuesto y vulnerable. 

"Te juro que es la primera vez que me pasa" le repetía a la silueta que reposaba aburrida en la habitación.  Llamó esa misma tarde a la clínica para tratarse.

Llegó con perfil bajo. Los mastines hicieron gestiones para que ingresara por una puerta lateral que daba a un jardín. Se ubicó en una de las sillas que estaban ordenadas en círculo y esperó su turno para hablar, sin despegar la mirada del piso. "Sepan que es más común de lo que creen"  dijo el coach y luego expuso toda un detalle de cifras que solo acrecentó su angustia.

"Le dije a mi sobrino que los reyes magos eran los padres" inició su testimonio un joven que estaba en el inicio de la ronda. "Le dije a Movistar que era mentira que le iba a dar de baja el plan", confesó otro. "Dije que me prestaban 20 billones" dijo él. El coach le puso la mano en el hombro y lo animó a seguir. El trader admitió que lo desbordó la ansiedad por declarar antes de las 10 de la mañana, ganándole a la apertura del mercado y hasta se había atropellado las palabras  asegurando tener reservas de 25 mil millones de dólares juntando la plata de una rifa en la que sorteaban: un muñeco peluche de Adorni candidato un cepillo de dientes olvidado de Mauricio Macri; un carpincho adiestrado por Nico Posse; tres mandriles envaselinados y una foto de Hayden Davis fumando porro con Nico del Caño en el patio de Cachanosky. 

La segunda jornada de la terapia fue la más dura. Era el día de soltar las caretas. Se sentaron uno al lado del otro, en posición de flor de loto y cuando abrieron los ojos, estaban aquellos, los de la cruel verdad.

Julie habló. Afirmó que todo lo que dijo él esperando un grow up de los mercados estaba por verse y que la plata se entregaba en etapas, a lo largo del programa que podía durar años. Después le dio cosa por él y al menos confirmó que efectivamente hablaban de 20 mil palos pero a cobrar a lo largo de cuatro años. Es decir, nada de crocante. Por ahora promesas sobre el bidet.

Ver: Cuántos dólares hay "debajo del colchón" en Argentina

Los compañeros de terapia del trader saltaron a defenderlo, un reflejo de esa empatía visceral que siempre acompaña la desgracia. Interpelaron a Julie a los gritos, le dijeron que con reservas de casi 25 mil millones el estrés de la divisa verde se iba a calmar y que era ridículo hablar de devaluación. "Va a tener tantos dólares que podrían sacarle la base monetaria al tipo de cambio oficial y le sobrarían 24 mil millones. Van a faltar pesos, no dólares". Incluso uno hizo la gran Lorenzo Sigaut y largó que "el que apuesta al dólar, pierde".

Más allá de asunto de la rehabilitación, había un nombre que en las sombras ya desplegaba sus armas de seducción. Algo había cambiado y Sturze rompió su pacto de caballeros y empezó a emperifollarse con sus plumas coloridas de pavo real por la mesa de los mastines, deslizando sus "yo lo que haría en su lugar" en el escritorio financiero. Y las sospechas de la carrera de seducción quedó en evidencia cuando esta semana tuiteó una foto junto a Kristalina Georgieva en un foro de expertos, un "grupo de destacados pensadores" que lubricaban las ideas económicas que al trader, según la sutil daga de Sturze, no se le caían. Y mientras el trader agarraba fama de declarador precoz, en la penumbra, el desregulador veloz empezaba a besar cuellos ...

Continuará ...