A pesar de que hay una restricción de acercamiento para que la madre no se acerque a la nena, el OAL le dio la guarda a la familia materna. Todos viven en la misma casa.
Niños maltratados en Las Heras siguen viviendo en la casa de la agresora
Mientras la justicia analiza la posibilidad de imputar a la mujer sospechada de maltrato y abuso físico sobre sus cuatro hijos, el Equipo Técnico Interdisciplinario (ETI), impuso como medida de "protección de derechos" que los niños queden al cuidado de su tía materna, que vive en el mismo domicilio de la madre. Esto, aunque hay una restricción de acercamiento de la madre hacia una de las niñas.
Se trata de la nena más grande, de ocho años que, luego de que Mendoza Post publicara el caso de maltrato denunciado por los vecinos, terminó internada varios días en el hospital Notti. La niña tenía marcas de golpes pero todavía no se pudo acceder al informe médico.
Sin embargo, en cuanto la pequeña fue internada se libró la orden para que la madre no se acercara a la criatura, que estuvo al menos cinco días internada. El jueves, en el ETI de Las Heras, hicieron una reunión con la madre, la tía materna y Alejandra, la tía paterna que pidió la guarda de la nena.
Estaban todos en la misma habitación. Aunque existiera la restricción de acercamiento.
Así estaba la nena cuando la internaron
¿Cómo protege el ETI los derechos de los niños si ni siquiera acata una prohibición de alejamiento? Desde la justicia, informaron al Post que esa situación se puede denunciar bajo la figura de incumplimiento de los deberes de funcionario público.
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Alejandra (la tía paterna), contó que la decisión que se tomó fue que los tres niños más chicos quedaran al cuidado de la madre y de la abuela, mientras que la nena más grande tendría el cuidado compartido entre la hermana de la madre y ella. "Yo la tengo que llevar a la casa de la tía y dejarla cinco días. Me dijeron que va a pasar cinco días con esa tía y dos conmigo, pero no entiendo, porque ellos saben que la tía vive en la misma casa que la madre, y la abuela también."
De hecho, en el documento donde el ETI explicita las guardas de los niños, figura que la dirección de la madre y de la tía materna son la misma.
Mientras tanto, la niña, a la que le diagnosticaron un leve retraso mental, nunca fue escolarizada: "No sabe contar, ni sabe los colores, pero lo peor es que no sabe jugar", contó Alejandra.
En la casa de la la tía Aejandra, canta.
"Ella se levanta y agarra la escoba y se pone a limpiar", contó.
Pero el ETI decidió que tiene que mantener el vínculo con la madre y pasar cinco días en esa casa "al cuidado de la tía".
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