El ex intendente de Guaymallén está preso en la cárcel de San Felipe tras una decisión histórica del tribunal.
Lobos podrá recibir visitas el próximo viernes 6 de mayo
El ex intendente de Guaymallén, Luis Lobos, condenado junto a su ex pareja Claudia Sgró por el caso de corrupción de la "mucama ñoqui", podrá recibir visitas en prisión recién este próximo viernes 6 de mayo. Él se encuentra en la cárcel de San Felipe, en tanto su ex esposa está alojada en Almafuerte II.
La fase del reciente ingreso concluye a la semana, es decir, este sábado a primera hora. Según informaron fuentes penitenciarias al Post , el ex jefe comunal está en la celda 3 del módulo 6B, que es donde se aloja a presos de la política, ex funcionarios, ex miembros de la policía, del propio servicio penitenciario, o de la justicia.
En el sector donde está Lobos, el régimen de visitas es los viernes cada dos semanas, la última fue el pasado 22 de abril, es decir que recién el viernes 6 de mayo podría ingresar una persona para ver al ex intendente. Se presume que será su hijo, quien lo acompañó en la audiencia oral que terminó con la sentencia definitiva.
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Facundo Lobos es la única persona de su entorno que lo ha visto en prisión. El joven estuvo el pasado lunes 25 de abril en una "visita especial" que se les autoriza a los internos recién ingresados para que les lleven -si así lo eligen- elementos de higiene especiales, ropa y otro tipo de artículos.
Luis Lobos se encuentra ahora esperando lo que será su juicio por enriquecimiento, el caso del alquiler de la planta de asfalto (se debatirán juntos), y una imputación más por fraude en el alquiler de vehículos.
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Por el lado de Sgró, tiene en su lista a sus dos hijos, uno con el que compartía vivienda en el barrio Unimev. Ella está en el complejo que se denomina "Almafuerte II" y podría recibir sus primeras visitas recién la semana próxima, también con un régimen de intervalo de 14 días.
La ex pareja de Lobos también estará hasta este sábado en la zona de "Admisión", para personas que nunca estuvieron en una cárcel y tienen que adaptarse a los usos y costumbres del lugar.