Un grupo de voluntarios y médicos levantaron un centro de salud y centro comunitario en pleno desierto lavallino. Por distintos motivos, la obra quedó detenida y ahora buscan retomarla. Piden que Vialidad finalice un camino que conecta con la zona donde habitan alrededor de 20 familias.
Levantaron un centro de salud en el desierto y buscan terminarlo a pulmón
El desierto de Lavalle es una zona donde las inclemencias del lugar hacen difícil que los servicios públicos lleguen al grupo de familias que viven en los puestos. No tienen agua ni luz y la atención médica depende de visitas de médicos asignados del Ministerio de Salud de la provincia. Además, un grupo de voluntarios y médicos visitan cada tanto la zona y hasta comenzaron la construcción de una salita médica que aún no pueden concluir.
Se trata de la zona conocida como Las Chascas, a la altura del kilómetro 82 de la ruta 142, 10 kilómetros adentrándose en el desierto, aproximadamente. Allí, un grupo de médicos y voluntarios, con el Dr. Maximiliano Gorosito como impulsor, comenzaron la construcción de un salón cuyo fin era el de albergar un centro de salud, que a la vez sirviera de centro comunitario.
A pulmón, los voluntarios juntaron los materiales y levantaron una precaria construcción de madera y material liviano, con la idea de luego revestirla de adobe. Lograron terminar una parte con adobe, pero el resto de la obra quedó a la mitad y no se continuó. Desde hace varios meses, los voluntarios no pudieron finalizar la obra y el lugar quedó abandonado.
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La idea de este grupo de médicos era poder acercar la atención médica a un grupo de familias (alrededor de 20 familias) que viven en distintos puestos del secano y que no cuentan con medios para movilizarse más que recorrer a pie o a caballo, los casi 20 kilómetros que los separan de las dos postas de salud más cercanas, la de El Cavadito, a 17 kilómetros y la de Telteca, a 20.
De esta forma y con este objetivo, Gorosito y el grupo de voluntarios comenzaron la construcción, que ahora se encuentra en desuso, incluso con materiales y mobiliario en su interior. Un video enviado por un lector y vecino de Lavalle, demuestra el estado en el que quedó la salita, expuesta a las inclemencias del desierto, por no haber podido terminar el revestimiento de adobe.
El Post se comunicó con Maximiliano Gorosito, quien comentó que comenzaron con el proyecto junto a mucha gente, no sólo médicos, y la ayuda del reconocido chef Javier Sosa y se pudo levantar la estructura de la salita, "todo a pulmón", recalcó. "Esto en totalmente a pulmón, por una cuestión de vocación. Soy de esos que piensa que le debo a la gente", comentó y agregó que "es una forma de dar, pero más allá de eso, lo hago porque lo siento, siento pasión por lo que hago".
Junto a amigos y voluntarios, compraron todos los materiales, incluso tienen comprados los ladrillos de adobe necesarios para terminar la construcción, pero al ser todo hecho a pulmón, las vicisitudes de la vida, atentaron contra la finalización de ese sueño. "Parte del equipo era Don Fava, que era el agente sanitario de la zona y uno de los más respetados. Lamentablemente, falleció y ahí nos vinimos un poco abajo. Además, después varios tuvieron distintos problemas, de salud, personales, y poco a poco la construcción se frenó", señaló.
Gorosito comentó que anhelan continuar con la construcción y poder finalizar la obra que recibió el nombre de su madre, quien falleció en la pandemia. "Es como un santuario para mí", señaló. Para poder continuar, uno de los pasos clave tiene que ver con la finalización de un camino de ripio cuya construcción comenzó, pero que quedó a medias, a solo unos kilómetros de poder conectar al centro de salud con la ruta 142.
"Hay, como máximo, seis kilómetros entre la ruta y el centro, sería fantástico terminarlo. Sé que hay intención este año de finalizarlo, yo me contacté con gente de Vialidad y con los guardaparques, hay intención de finalizar este año, yo estoy al tanto del tema. Quedó a la mitad y como es una obra muy pequeña, se paró por falta de material. No sé qué pasó en el medio, pero se hicieron 2 kilómetros nada más", señaló Gorosito.
Recalcó la importancia de poder terminar ese camino, que sería de vital importancia para poder comunicar a la gente de la zona con la ruta, ya que el camino actual es muy precario y solo transitable con camioneta, por lo difícil de transitar. "Yo podría ir en mi propio auto con mayor facilidad, sin tener que pedir prestada una camioneta. Además, podría ser un factor determinante para que esas familias pudieran comercializar sus productos, hay muchos beneficios en el tema de salud, económicos, productivos, ellos pueden vender sus animales, elementos también artesanales, hay varias cosas muy positivas, si se finaliza el camino, la gente va a poder venir", enfatizó Gorosito.
Maximiliano es oriundo de la ciudad de Rosario, pero hace 16 años vive en Mendoza y hace 10 que visita regularmente Las Chascas para ofrecer atención médica a la gente de la zona. "Comencé atendiendo en los mismos ramales, en la casa de la gente. Me trajeron a Lavalle las ganas de hacer cosas, sabiendo que lo poco que puedas hacer tiene mucha repercusión. Me fascina mucho el tema de los pueblos originarios. Si bien ellos tienen salas alrededor, yo lo que quise hacer es acercar una asistencia de salud cerca de su casa, porque ellos no tienen acceso por el tema de la hostilidad del camino. Trato de acortarles el camino", aseguró.
"Yo lo que hago es todo a pulmón, no me paga nadie, ni tampoco lo busco. Me ha costado poder ir con regularidad en el último tiempo. Iba todos los meses, pero después cada dos, cada tres. Me encantaría que haya continuidad, que se sume mucha gente. Si no voy yo, que vaya otro médico, que esa salita que queremos terminar sea del pueblo. Queremos darle continuidad", comentó el médico, que explicó que la salita no está bajo la jurisdicción del Ministerio de Salud, ni tampoco del gobierno municipal.
Gorosito en el centro de salud que buscan terminar.
Consultado si había recibido ayuda del municipio o de la Provincia, Gorosito manifestó que no, pero aseguró que le "encantaría trabajar y brindar mi espacio a la comunidad". A su vez, se esperanzó con poder terminar la salita. "Sería fantástico poder terminar ese camino. Yo tengo amigos que quieren ir, pero no tienen como llegar porque no tienen camioneta. Se puede hacer hasta festivales, actividades mercantiles, ellos pueden vender sus productos, sus comidas típicas. Se genera un sitio más propicio para que se florezca la comunidad de la zona. Pone que yo voy a atenderlos y puedo llevar gente, o ellos pueden llevar gente y vender sus empanadas caseras, sus pastelitos, o chivo, pan casero, por ejemplo", concluyó.
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Por último, Gorosito alentó a que la gente y más médicos se sumen a este proyecto solidario y comentó que en unas semanas se realizará una actividad en la zona para llevarle a los niños los regalos de reyes magos. "Todos los que quieran colaborar, donar alimentos, comida, útiles, son bienvenidos", manifestó.
Para comunicarse con Maximiliano y colaborar, se pueden comunicar al 2616474109.
