En el primer día del debate por el asesinato del médico ocurrido en abril del 2019, el abogado de los hijos de la víctima aseguró que al ginecólogo "se la tenían jurada" porque trabajaba en la cárcel.

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Por: Andrés FigueroaLunes19 Sep 2022

A las 15.30 de este jueves comenzó el juicio por jurado popular contra Mónica Castro y Elizabeth Ventura, acusadas por el homicidio de León Domingo "Mingo" Burela, de 64 años, el médico que fue ultimado de tres balazos en una vivienda del departamento de Las Heras el 15 de abril de 2019.

La víctima fue asesinada por un sicario contratado para matarlo y si bien se desconoce quien fue el autor material, la Fiscalía considera que hay pruebas suficientes como para acusar a Ventura, a quien por ser pareja del médico se le atribuye el delito de "homicidio agravado por el vínculo" como autora intelectual, y Castro, la "vidente", considerada partícipe necesaria en el delito. En los días previos al inicio del debater, la acusada y viuda de Burela fue denunciada por acoso sexual y amenazas de muerte contra otra interna del penal.

Durante este lunes, la fiscal Claudia Ríos aseguró que la defensa de las acusadas, encabezada por Cristian Vaira Leyton, intentará convencer al jurado en las próximas audiencias de que esto se trató de un hecho de inseguridad.

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Tras el diálogo de la fiscal con el jurado, la abogada de los hermanos de Burela, Claudia Velez, detalló que se encargará de demostrar de qué forma el asesino entró a la casa de Burela y lo asesinó de tres disparos, remarcando que no fue un robo. "Elizabeth Ventura planeó matar a su marido y Mónica Castro la ayudó a concretarlo", dijo la letrada.

Francisco Castro, abogado de los hijos de "Mingo", Juan Raúl Burela y María Graciela Burela, luego de imponer sus quejas contra el Ministerio Público Fiscal por querer excluirlo del debate (pedido que fue rechazado por los jueces de la Corte Suprema), adelantó que en la etapa que viene va a solicitar que declaren la no culpabilidad de Elizabeth Ventura y que al doctor "se la tenían jurada".

Agustín Magdalena, quien también defiende los intereses de Ventura, en concordancia con lo que había anticipado la fiscalía, apuntó a que no fue un homicidio por encargo sino un hecho más de inseguridad que vivió la familia Burela, y contó otros episodios que vivieron, incluso el mismo año que ocurrió el homicidio.