La Pastoral de la Diversidad se creó en 2021 y funciona miércoles por medio en la Parroquia San Nicolás y Santiago Apóstol con el apoyo del obispo Marcelo Colombo y la guía del padre Félix Gibbs. Sus fundadores cuentan a POST cuál es la esencia de este espacio.
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En 2021, con la pandemia aún presente, comenzó a funcionar en la Iglesia Católica de Mendoza la denominada Pastoral de la Diversidad Sexual. Se trata de un espacio eclesiástico, para compartir "fe y vida", cuyo principal objetivo es que las personas de la comunidad LGBT+ (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans) puedan profesar su religión libre e inclusivamente dentro de esa institución.
Y si bien, lamentablemente, todavía persisten grupos conservadores que hasta se reúnen para rezar el rosario por considerar que los miembros de esa comunidad son "pecadores", es un lugar que tiene el aval del propio arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Colombo.
Precisamente, este miércoles será Colombo el encargado de brindar una charla sobre "Bautismo, Dignidad y Fraternidad" para las 20 personas que cada 15 días se reúnen en la Parroquia San Nicolás y Santiago Apóstol, ubicada en la Peatonal Sarmiento de la Ciudad de Mendoza.
Parte de la descripción formal sobre el principal desafío que tiene esta pastoral innovadora (si se piensa en el nacimiento del catolicismo hace más de dos milenios), es "fomentar una comunidad eclesial que se caracterice por ser un espacio de acompañamiento integral para adolescentes, jóvenes y adultos".
También, la idea fue "crear un entorno inclusivo, fraternal y con una dimensión espiritual y humana, en el cual la Iglesia pueda establecer vínculos constructivos con todas las realidades".
Igualmente, nadie mejor que sus propios fundadores para contar, a través de sendas charlas con POST, cuál es el concepto de la Pastoral de la Diversidad Sexual y qué actividades realizan. Son Raúl Montoya y Martín Pérez Millán quienes, junto al sacerdote Félix Gibbs (el guía espiritual católico del grupo), quienes conforman el equipo de Coordinación y dialogaron con este diario.
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"La Iglesia Católica estaba acompañando, a través de Pastoral Guadalupe, a mujeres en situación de prostitución y muchas de ellas trans, pero no había un espacio de encuentro para la diversidad en general. Sí había curas acompañando a personas del colectivo LGBT+ como una respuesta individual pero no de conjunto o con una mirada más eclesial y comunitaria", comenzó explicando Raúl sobre cómo nació la Pastoral de la Diversidad Sexual.
Seguidamente, agregó que dentro del catolicismo hay feligreses que están muy integrados a sus comunidades parroquiales, a movimientos, grupos de catequistas o que participan de los Consejos Pastorales, pero hasta antes de que se creara esta pastoral no tenían una comunidad específica para hablar sobre su orientación sexual y experiencias de vida.
"Son personas que pertenecen a la Iglesia y realizan distintas actividades pero a pesar de tener una orientación dentro de la comunidad LGBT+, no hablan de diversidad porque es un tema que se omite en sus parroquias. Entonces, recurren a esta pastoral", contó Montoya.
En este sentido, reconoció que triste y descontextualizadamente hay católicos que se han sentido muy rechazados, postergados o excluidos por su identidad sexual dentro de la misma institución. Pero, "encuentran en este lugar un espacio de ternura, de acompañamiento y de comunidad", aseguró.
Justamente, Martín Pérez Millán, habló desde su experiencia y recordó que fue uno de los curas de la diócesis quien los incentivó, allá por 2021, a fundar esta pastoral diversa.
"Los que hemos estado en actividades pastorales en nuestra adolescencia y juventud era quizá como una contradicción volver después del mensaje que había dejado la Iglesia sobre esto. Sin dudas, la Iglesia es herida pero también es manantial. Es un espacio que más allá de ciertas actitudes y sectores, nos ha sabido contener y congregar a varios que necesitamos saber que la fe y nuestra sexualidad no son incompatibles", remarcó el joven que es comunicador de profesión.
-¿Cuál es la dinámica de la Pastoral de la Diversidad Sexual?
-Nos reunimos miércoles por medio en la parroquia San Nicolás y Santiago Apóstol, tenemos un Instagram con más información. En los encuentros, que generalmente son a las 20 horas, tenemos lo que llamamos comunidad de "Fe y Vida", que compartimos unas 20 personas.
Son espacios para sacarse las inquietudes, para trabajar en cómo recibir al prójimo, en nunca expulsar. Parece casi un anacronismo, ni siquiera deberían existir este tipo de espacios -se sinceró Raúl- pero todavía son necesarios. Estas dificultades las vemos no sólo en los grupos eclesiales si no en distintos ámbitos sociales. A pesar de que creemos que hemos avanzado, todavía desde lo cultural hay muchísimo por mejorar.
"La idea no es que sea algo sectario si no una plataforma para que quienes tengan esta fe católica puedan vivir su espiritualidad en sus barrios, en sus parroquias y en sus comunidades, de una manera inclusiva".
Otra de las acciones de la Pastoral son los talleres, que es bajo la premisa de cómo hospedar la diversidad sexual en nuestra Iglesia. Nos convocaron todas las secretarias y secretarios parroquiales, los curas, los diáconos, los decanatos, grupos de confirmación, de catequesis para padres y madres.
Estos talleres en general los hacemos basados en la palabra del Buen Samaritano (en referencia a un pasaje de Biblia), que es el prójimo, y trabajamos en abrir conciencias y corazones en esta perspectiva dentro de la Iglesia Católica. Incluso, en distintas instancias sociales, nos han pedido que los dictemos en municipios, en la Provincia y a nivel nacional. Caemos, como cualquier grupo más de la diversidad, y les llama muchísimo la atención que seamos católicos. Termina siendo algo muy lindo porque se pueden sacar el prejuicio de que no es la Iglesia Católica algo tan uniforme.
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-Como católicos, ¿se basan en algún texto bíblico en especial para trabajar en sus talleres y encuentros?
-El padre Félix Gibbs es quien guía siempre el acompañamiento. Para nuestra realidad de la diversidad, la fe es una súper ayuda. Lo vivimos como un Dios que es Unidad y Diversidad. El único Dios encarnado, que valora lo corporal y por tanto la sexualidad es buena. Textos que nos marcaron fueron el "descálzate que estás pisando tierra sagrada", del Éxodo. Lo rezamos mucho porque es sacar los prejuicios y ver tierra sagrada en el hermano, la hermana. El Buen Samaritano, que es un tipo raro, medio queer, que Jesús pone de ejemplo. Y la teología de nuestra fe, que bien interpretada es fantástica.
Incluso, se está por celebrar en Roma un sínodo re importante al que van muchos aliados de la diversidad. Entre ellos, un cura llamado James Martin que está muy comprometido con la causa y tiene un libro sobre cómo tender un puente entre la Iglesia Católica y la Diversidad.
Para cerrar, Pérez Millán se refirió también a las capacitaciones que dan desde la pastoral y señaló que apuntan más que nada a sensibilizar, "a llevar un mensaje de inclusión, de apertura y de que todos somos parte. Es otra de nuestras misiones, proponer pequeñas modificaciones o pasos posibles. Porque todavía hay grupos que van a rezar en contra de lo que hacemos y persiste esa resistencia internamente", reconoció.
Sin embargo, los miembros de la Pastoral de la Diversidad Sexual no discuten ni debaten, si no que hacen énfasis en su compromiso de inclusión desde la fe y en que su Dios, por sobre todas las cosas, para ellos es amor.
"Hay sectores que tienen miradas más conservadoras o estructuradas. Nuestra postura siempre es de diálogo y de reflejar las historias de vida de quienes somos parte de esto. Porque desde el dogma o desde una postura más teórica conceptual cualquiera puede hablar. Pero cuando uno/una lo vive, toda la teoría toma otra dimensión. Más que teoría lo que nosotros buscamos es mirar a este Jesús, que es amor. Es esa energía de la que todos somos parte. Hemos tenido mensajes en contra pero nuestra invitación es que no pasa nada si no estás de acuerdo, pero no vengas a boicotear o a transgredir nuestro espacio", subrayó para cerrar el comunicador de la pastoral católica.