En la actualidad, el nivel de ausentismo en la educación pública es el mismo que en la privada. ¿Cuántos docentes no lo cobran?
El ausentismo docente bajó 15 puntos desde que se implementó el ítem aula
En este año electoral, el debate sobre cómo funciona el ítem aula volvió a instalarse. La ley sancionada en 2016 marca que para cobrar el adicional de 10%, los docentes mendocinos deben respetar cierto nivel de presentismo. El Gobierno provincial, ante los embates de la oposición e incluso la resistencia interna de algunos sectores en Cambia Mendoza, subraya la caída abrupta del ausentismo y remarca que más que un castigo, el ítem aula es un premio a quienes van a dar clases.
El ítem aula se aplica en Mendoza desde hace siete años. El adicional, combatido por los gremios incluso en la justicia, quedó establecido de forma definitiva tras una batalla legal que finalizó en mayo de 2018, cuando la Suprema Corte de Justicia lo declaró constitucional. Desde entonces, los docentes que no tienen más de tres faltas por mes -y que no llegan a las 10 anuales- cobran ese 10% adicional de sueldo. Los que exceden el límite, no lo perciben, salvo en circunstancias excepcionales o cuando son sujetos de algunas circunstancias que no lo invalidan, tales como agentes que se encuentren haciendo uso de licencia por vacaciones, accidente de trabajo, maternidad, docentes con enfermedad terminal o violencia de género. En estos casos se percibe el ítem aula, por todo el tiempo que duren estas licencias.
El POST consultó a la Dirección General de Escuelas (DGE) sobre cómo evolucionó el ausentismo docente en Mendoza desde que existe el ítem aula.
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Antes de 2016, el ausentismo docente en las escuelas públicas de Mendoza se ubicaba entre 18 y 20%, como en el resto del país. Con este adicional, bajó a 5%, que equivale a lo sucede en la esfera privada de Mendoza. Desde la DGE remarcaron que ese porcentaje es el habitual en cualquier actividad laboral.
La variable afecta a 45.000 docentes, de los cuales un promedio de 5% no cobra el ítem aula. Es decir que mes a mes, unos 2.200 se pierden ese adicional, ya sea por tener más de tres inasistencias por mes o más de diez en un año.
Otra manera de ver el impacto del ítem aula es medir la cantidad de días pedidos por docentes. Esta variable bajó un 40%. Es decir que si antes se pedían por ejemplo y en números llanos para su mejor comprensión "100 días entre todos, ahora se piden 60".
Otro dato brindado por la DGE ante la consulta de este medio fue que sólo en el periodo 2016-2019 (la gestión de Alfredo Cornejo), el Estado se ahorró $5.460 millones en suplencias debido a la caída del ausentismo docente. Ese dinero se aplicó a infraestructura escolar, adicionales por zona, pago de juicios históricos también por zona, y capacitación docente.
Cómo se calcula el ítem aula
El ítem aula se calcula luego de sumar el sueldo básico de los docentes y otros ítems, como zona y antigüedad. Sobre el resultado total, se calcula el 10% y se lo paga en caso de que el trabajador en cuestión no tenga más de tres faltas al mes o diez al año.
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Todos quienes están en el escalafón docente pueden cobrar el ítem aula, incluyendo a directivos, secretarios, preceptores y bibliotecarios, entre otros.
El ítem aula se aplica desde 2016, cuando el Gobierno provincial decidió un aumento por decreto ante el fracaso de la paritaria docente, incluyendo el entonces novedoso adicional. La medida fue después ratificada en la Legislatura. El Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE) presentó una acción de inconstitucionalidad, que fue rechazada por la Suprema Corte de Justicia en mayo de 2018 por unanimidad. Por ello, el ítem aula es plenamente constitucional.
Hay otros datos que favorecen la aplicación de este ítem. En el trabajo "Argentina. El estado de políticas públicas docentes" (OEI, 2018 - Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura) podemos leer: "Un estudio que combina bases de datos administrativas y bases estadísticas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires muestra que, para el año 2013, cada docente de la educación primaria común se ausentó un promedio de 20 días siendo que apenas un 6% de tales inasistencias serían injustificadas, mientras que las restantes serían por motivos contemplados en el Estatuto del Docente. Lamentablemente no se dispone de información sobre usos abusivos de permisos de ausencia, lo que permite concluir que la mayor parte del ausentismo de los docentes no radica en transgredir normas sino, justamente, en cumplirlas". En la DGE explicaron que si el promedio de ausentismo era 20 días, esto indica que un conocedor de todos los vericuetos para faltar "40 ó 50 días anuales dentro del reglamento. No hay actividad laboral donde eso suceda en el país".
Días atrás, el diario porteño La Nación puso el foco en un informe sobre el cumplimiento del ciclo lectivo en lo que va de 2023. Fue elaborado por la organización Coalición por la Educación, e identificó cuántos días de clase se dictaron en cada una de las 24 jurisdicciones argentinas, cuántos se perdieron y por qué razones. Se trata del proyecto "Seguimiento de días lectivos", que reveló que solo seis provincias cumplieron, hasta el 30 de abril, con el calendario escolar 2023 pautado para la escuela primaria. "Con 47 días en Mendoza y Salta, 42 en Jujuy, Formosa y San Luis, y 38 en Catamarca, estas jurisdicciones fueron las únicas que no tuvieron pérdida de clases. Las 17 provincias restantes y la Ciudad de Buenos Aires, en tanto, exhibieron situaciones heterogéneas en función de los conflictos gremiales, los feriados provinciales, los días de jornada docente, los problemas climáticos y otras razones, como el Día Internacional de la Mujer" dice el reporte. "En este tipo de meciones se ratifica la efectividad del ítem aula como herramienta para que los chicos tengan las clases que corresponde" sostuvieron en la DGE.