El edificio será subastado en unas semanas. En la inspección, descubrieron que un empleado vivía hace varios años en una casilla en la terraza.
Un empleado del INTA vivía en la terraza del edificio del organismo
En el marco del plan del Gobierno para reducir el gasto público, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) fue noticia este miércoles cuando, luego de las primeras auditorías, se descubrió que un empleado del Istituto vivía desde hace años en la terraza de la sede central, ubicada en el barrio porteño de Palermo.
Durante la inspección de las oficinas centrales del INTA, las autoridades nacionales encontraron una casilla deteriorada en la terraza del edificio, que servía como vivienda del hombre. El lugar tenía las paredes descascaradas y los vidrios rotos, y había unos pocos electrodomésticos, muebles básicos y colchones.
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El Gobierno decidió intimar al trabajador a jubilarse y confirmó que el edificio será subastado el próximo 23 de diciembre, como parte del plan de reducción de activos estatales. El precio base sería de USD 6 millones.
La casilla, al fondo de la terraza
Relevamiento de tierras y un enfoque más eficiente
Además de optimizar su infraestructura, el INTA realizará un relevamiento exhaustivo de las 70 mil hectáreas de terrenos que administra, muchas de las cuales actualmente no están siendo utilizadas. Este proceso, que finalizará en febrero de 2025, buscará definir el destino de estas propiedades, priorizando la venta de las tierras sin propósito claro y la reasignación de otras hacia proyectos estratégicos.
Otro eje clave de la reestructuración es el impulso a la inversión privada en los proyectos de investigación del INTA. Actualmente, el organismo lidera unas 1.500 investigaciones, pero las autoridades han detectado falta de claridad en los objetivos y avances de muchos de estos proyectos.
El Gobierno busca que el sector privado aporte el 20% del presupuesto de investigación en 2025, con una meta de incrementar esa participación al 30% para 2027. Según Nicolás Bronzovich, presidente del INTA desde hace dos meses, esta colaboración permitirá que los estudios respondan de manera más directa a las necesidades de los productores agropecuarios.
El interior de la casilla donde vivía el empleado
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