Gonzalo Guiñazú dimitió para jubilarse luego de que se conoció su criterio disonante en cuanto a la perspectiva de género.
Se fue el juez que equiparó violencia de género con una pelea de pareja en Mendoza
En una audiencia por violencia de género, el juez penal mendocino Gonzalo Guiñazú había comparado un caso de violencia de género con una pelea de pareja y le otorgó la prisión domiciliaria al imputado. En ese momento, argumentó que si la víctima no había denunciado a su pareja, era por un problema interno de ellos y no debía hacerlo un tercero. Además, sostuvo que solo la pareja conoce el alcance de las peleas, y "lo que para algunos es violencia de género, para otros es habitual".
Pasados 6 días de la polémica audiencia por violencia de género, el magistrado presentó su renuncia mediante una carta dirigida al gobernador Rodolfo Suárez, en la que indicó que dejaba su cargo en la Quinta Cámara del Crimen del poder Judicial a partir del 1 de mayo del 2022. Además recordó que en el 2020 ya se había aceptado su renuncia condicionada al efectivo otorgamiento del beneficio jubilatorio para los jueces.
En la audiencia oral y pública, que se realizó el 2 de marzo pasado de manera virtual, participaron la fiscal de Violencia de Género, Mariana Pedot; el defensor Carlos Figueroa, el imputado Víctor González y el juez renunciante.
Juez Gonzalo Guiñazú
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Durante el debate, el dictamen de la fiscal Pedot fue interrumpido constantemente por el juez Guiñazú, quien cuestionaba el relato y los argumentos que la mujer trataba de exponer para impedir que se le otorgara la prisión domiciliaria al acusado, "debido a que la vida de la víctima corre peligro, además de una posible fuga o entorpecimiento de la causa por parte de González", según planteaba.
Guiñazú manifestó en ese momento que "si la víctima dice que es una discusión entre dos personas, entre ella y su ex pareja y llega la Policía y le dice eso, la única que dice que había violencia es la hermana, mientras que la víctima asegura que no es así. Por mucho análisis que se haga, es quien sabe del alcance de la discusión entre dos personas y no una tercera persona. En las parejas los tratos son internos. Hay cosas que para unas personas son violencia de género y para otras personas es habitual. Si la mujer dice que es una discusión entre ella y él, por qué adoptan y le agregan cosas que no están, que la propia víctima dice que no es. Sino, cualquier cosa es violencia de género", afirmó.
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