Este lunes se cumple un año de la desaparición de la adolescente de 14 años. A los cinco días se encontró su cuerpo. Había sido brutalmente asesinada.
Florencia Romano: a un año de la desaparición que tuvo un trágico final
Este lunes se cumple un año de la desaparición de Florencia Romano que finalmente tuvo un final trágico. La adolescente de 14 años fue asesinada por Pablo Arancibia de 33 años en Maipú. Fueron cinco días en los que se movieron cielo y tierra para encontrar a la joven de Guaymallén. El 19 de diciembre se conoció el peor final.
El sábado 12 de diciembre de 2020, Florencia les contó a sus padres que se reuniría con sus amigas en Maipú. Su madre la acompañó a la parada del MendoTran, para que no le pasará nada, confiando que su hija iría hacía ese destino, sin embargo, la adolescente tenía otros planes en mente.
La joven había sido contactada días antes por Pablo Arancibia, un hombre de 33 años (en ese momento) que vivía con su novia en el pasaje Berra de Maipú y había invitado a la menor a una fiesta que haría ese fatídico día. Esa fue la última comunicación que tuvo Romano cuando invitó a su mejor amiga a la reunión. Un día después sus padres hicieron la denuncia en la Oficina Fiscal 19 ya que desconocían su paradero.
La joven tenía 14 años.
Dos días después una pareja fue detenida ya que los indicios señalaban que la joven había estado en su casa. Sin embargo, los sospechosos habían dicho que Romano había estado un rato y luego se retiró en micro. Esto no era así y se demostró porqué la tarjeta SUBE de la víctima sólo registró el viaje de ida hasta ese lugar.
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La búsqueda continuó por la zona del pasaje Berra hasta el jueves en la tarde, cuando se conoció el peor final. En una acequia de calle Alsina, Maipú, una persona encontró el cadáver de una chica envuelto en sábanas. Horas después el Cuerpo Médico Forense confirmó la identidad de la adolescente. La habían estrangulado y golpeado, la hirieron en el cuello con un arma blanca y hasta le quemaron algunas partes.
El horror, la bronca y la tristeza de la sociedad mendocina aumentó cuando se conoció la noticia que minutos antes del hecho, un vecino llamó al 911 para avisar que en la vivienda de la pareja escuchó a una mujer pidiendo ayuda y la operadora del Centro Estratégico de Operaciones le cortó.
Pablo Arancibia.
La indignación por el femicidio generó que miles de personas marcharan en el kilómetro cero, aunque el reclamo se vio empañado cuando un grupo de manifestantes prendió fuego la puerta de la Legislatura y rompió las ventanas que daban a calle Patricias. Asimismo, tiraron piedras en el edificio del Poder Judicial y en la Casa de Gobierno.
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Pablo Ramón Arancibia reconoció en un juicio abreviado -que se realizó en julio de este año- el asesinato de Florencia y la Justicia de Mendoza lo condenó a prisión perpetua por "homicidio agravado por la alevosía y por ser cometido en contexto de violencia de género". La defensa acordó con la Fiscalía este tipo de juicio para evitar un juicio por jurado. Su pareja fue liberada a los días del hecho cuando se demostró que ella no había estado en la casa y desconocía la relación de Arancibia con Romano.
En tanto que la operadora del 911, Soledad Herrera, fue condenada a 3 años de prisión en suspenso por el juez David Mangiafico, tras un juicio abreviado en el que admitió la culpabilidad de los hechos.
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