El hallazgo de los restos de la adolescente fue llevado a cabo por el cuidador de una cancha de fútbol. Llamó al 911 sin saber que se trataba efectivamente de la chica de 14 años.
"Estoy tratando de seguir adelante" dijo el hombre que encontró a Florencia
Este jueves por la tarde, después de tres días de intensa búsqueda, encontraron el cuerpo de Florencia Agustina Romano. Estaba tirado en una acequia en la calle Alsina, a pocos metros de Maza, en Maipú.
El desafortunado hallazgo lo realizó el encargado del mantenimiento de unas canchas de fútbol que están sobre esa intersección. El hombre dialogó con el POST y dio detalles que permiten reconstruir la crónica del hallazgo.
"Es duro todo lo que se vivió. Ahora estoy esperando a ver si me llaman a declarar y estoy tratando de seguir adelante como puedo", manifestó acongojado el individuo, cuya identidad será preservada. Luego relató su vivencia: "Yo riego canchas y tenía turno de agua desde el miércoles a las 17, hasta el jueves a las 17. Ayer fui a ver la acequia de donde sacamos el agua porque estaba entrando poca". "De la compuerta saqué un poco de basura, unos palos y unas botellas", prosiguió.
Pablo Arancibia, el principal acusado por el femicidio de Florencia Romano.
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A continuación percibió algo extraño. "Después de eso, enganchado a unas tablas había un bulto. Parecía una cortina. Intenté moverlo pero me resultó pesado. En ese momento supuse que era porque estaba mojado. Pensé que era algún animal, porque el agua viene del dique Cipolletti y en los barrios de más arriba suelen tirar cosas", detalló.
"Cuando volví me encontré con un vecino y le comenté de la situación. Me sugirió que llamáramos al 911 y lo hicimos. Rápidamente llegó una camioneta con tres policías", narró. Esos fueron los momentos previos al desenlace del hallazgo.
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A continuación, los policías detectaron una primera cortina "que estaba bien atada y envuelta". Para abrirla, los efectivos "hicieron un corte" y se encontraron con "otra cortina abajo". La situación prosiguió: "Hicieron otro corte y había un cubrecama, siguieron cortando y había tres sábanas más. En total eran como seis envoltorios", detalló el canchero.
Después de eso "uno de los policías divisó una mano" e inmediatamente dispusieron no tocar nada más, para dar aviso a Científica. En ese momento, el sujeto que encontró el cuerpo fue dejado como testigo del procedimiento y presenció las siguientes situaciones que prosiguieron hasta el relevamiento del cadáver.
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