Bajo el anonimato, en las redes sociales hay decenas de usuarios a favor de los acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa.
La polémica cuenta que defiende a los rugbiers: "Basta de condena social"
La polémica y el repudio se generó en las redes sociales cuando varias cuentas de Instagram y Twitter se viralizaron en apoyo a los 8 rugbiers imputados por el crimen de Fernando Báez Sosa.
En Instagram la cuenta @RugbiersZarate es una de las más populares con más de 3 mil seguidores, en la descripción detalla: "Basta de condena social. Basta de mentiras. Basta de violencia. Basta de odio". Al igual que en Twitter, bajo el mismo nombre, pero se trata de una cuenta privada que tiene casi 6 mil seguidores.
Otras cuentas menos populares se manifiestan con comentarios como: "No son asesinos, no son malos". También aseguran que los ocho acusados fueron "juzgados hace mucho por la sociedad". Incluso hace algunos días en la red social del pajarito el hashtag #YoApoyoaLosRugbiers se volvió tendencia.
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La especialista en perfilación criminal Laura Quiñones Urquiza, se dedica a analizar y estudiar la conducta de asesinos seriales, delincuentes y pedófilos.
Muy activa en sus redes sociales y siguiendo el juicio por Fernando Báez Sosa, posteó un comentario de una persona que defiende a los rugbiers.
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El comentario comienza asegurando y confirmando que "el guaraní", refiriéndose a la víctima, le pegó primero a Máximo Thomsen por eso este reaccionó con violencia :"Fue una muerte por riña. Eso está claro. Por qué los medios no cuentan que el guaraní le pegó a Thomsen mientras estaba contenido por los patovicas e imposibilitado de defenderse? Esto lo enardeció a Thomsen y el resto lo acompañó. Hubo pelea grupal porque los amigos de Fernando intervinieron. Libertad a los rugbiers", junto a este comentario un hashtag #laguindanosemancha.
En la descripción de la publicación la especialista analizó el comentario y explicó que se trata de un fenómeno psicológico llamado enclitofilia y lo define como: "Atracción histérica a un delincuente debido a su fama, por vanidad de regenerarlo o por atracción mórbida al peligro".
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