Se trata de los vendedores que antes estaban en el Persa "El Gigante", que se incendió meses atrás. Piden que la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza los deje trabajar en la vereda.
Un grupo de feriantes cortó General Paz en reclamo de un lugar para trabajar
Feriantes del Persa "El Gigante" reclamaron esta tarde un espacio para poder trabajar en la vereda. Debido al incendio reciente del lugar adonde tenían sus puestos, se quedaron en la calle. De todos modos, hace algunos días otro grupo de personas que tenían negocios en el predio dieron una perspectiva distinta y complementaria.
Es por eso que durante este lunes cortaron la intersección de calles Patricias Mendocinas y General Paz, de la Ciudad de Mendoza, para solicitar de manera pacífica y respetuosa -según ellos mismos dijeron- que les den la posibilidad de poner sus puestos en las veredas mientras se termina de construir el espacio en el que luego estarán.
Se trata de más de 30 familias que pidieron a la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza tal espacio. "Quisimos pedir una audiencia con el intendente, Ulpiano Suarez, pero no hubo manera", remarcaron desde la protesta en las mencionadas calles citadinas.
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Si bien la comuna les ofreció dos lugares distintos en los cuales podrían colocar sus comercios, los feriantes aseguran que son lugares que no sirven para vender porque no hay un flujo permanente de personas durante el día.
"No es capricho ni conflictividad, pero en esos lugares (por calle Mitre) no hay gente ni ventas. Nos hemos quedado sin nada y encima nos quieren mandar a un lugar que no pasa nadie. Queremos seguir trabajando, aunque sea dos meses. Nos estamos manifestando pacíficamente", recalcaron para cerrar.
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Por su parte, desde el municipio, el secretario de Desarrollo Económico, Lorenzo Nieva, marcó que desde que ocurrió el siniestro, hace casi 5 meses, la postura de la comuna siempre fue acompañar a los 65 feriantes y brindarles seguridad.
El lugar que se incendió es privado. Nosotros igualmente iniciamos una mesa de diálogo con los feriantes y eso se tradujo en acciones concretas: les dimos subsidios y una línea de capital de trabajo. Ya incluso 50 de ellos se reubicaron y están trabajando. Quedan 15 feriantes que son los que están reclamando y no es posible que trabajen en la vereda porque la dueña del lugar inició el trámite para demolerlo. Por medidas de seguridad es imposible que sigan ejerciendo la venta ahí", concluyó Nieva.