Se trata del fiscal de Violencia de Género, Daniel Carniello, por una denuncia que había contra el asesino, que permaneció en libertad. Qué dice el funcionario judicial.
Femicidio de Gabriela Videla Cinquemani: apuntan contra un fiscal
Gabriela Videla Cinquemani era una joven de 33 años, psicóloga y mamá de un niño, que fue asesinada en la noche del martes por su expareja en una calle de Bermejo. Esteban Fernando Rodríguez Salva le clavó un cuchillo en el pecho y la dejó tirada en la vereda. Los vecinos lo atraparon, casi lo linchan y lo entregaron a la Policía. En pocas horas, la fiscal Andrea Lazo lo imputó por homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género y femicidio.
La joven agonizó unos minutos mientras era asistida por vecinos y personal del Servicio de Emergencias Coordinado. Alcanzó a decir que su ex la había atacado y que había estado amenazándola durante todo el día. Luego, sus signos vitales se apagaron.
Según reconstruyó el Post, había antecedentes de denuncias por violencia contra el asesino, sin que se ordenaran medidas contra él. La primera de ellas fue tomada por el fiscal Daniel Carniello. Por tal motivo, trascendió que habría un pedido para que sea sometido a un jury por este hecho. "No lo podemos confirmar ni negar", respondió el jefe de Carniello, el procurador Alejandro Gullé, al ser consultado por este diario.
Quien sí habló largo y tendido con el Post fue Carniello, quien dio su versión de los hechos: "En este caso en concreto, por lo que he podido averiguar ya que no he tenido acceso al expediente, hubo una denuncia en febrero, que no la hizo ella".
"Lo que pasó fue que hubo un altercado con quién en ese momento era su marido", explicó Carniello, en referencia a Rodríguez Salva. "Se había puesto a romper con un martillo cosas de la casa diciendo que eran las cosas de él. En ese hecho actuó la policía y nosotros la citamos", agregó.
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"La señora manifestó que no la había amenazado, que no le había pegado y que no había pasado ningún hecho. Tiene que haber un delito para poder actuar", justificó Carniello. El fiscal añadió que en ese momento le tomó un "318", "que se realiza cuando no hay elementos para imputar, pero tampoco para tomarle una testimonial. Generalmente hago eso porque de ese modo puedo ponerle una prohibición de acercamiento".
"Esto ocurrió en febrero. Por lo que tuve conocimiento, un par de días después ella hace una denuncia por presuntas amenazas. Esa causa la tenía los doctora García Cobos", completó el fiscal.
El caso
El hecho se produjo en el playón de la terminal del Grupo 500, del barrio El Carmen, de Guaymallén, y fue la propia víctima quien antes de morir, y con el cuchillo clavado en el pecho, aseguró a los policías que llegaron al lugar que su expareja la había atacado.
Los voceros detallaron que Videla Cinquemani dijo que "durante todo el día había recibido amenazas de su expareja y que cuando salió del trabajo para ir a su casa, Rodríguez la interceptó".
Tras el ataque, llegó al lugar una ambulancia del Servicio de Emergencia Coordinado (SEC), que asistió a la víctima y constataron que tenía una herida de arma blanca en el tórax, a la altura del pecho, con el arma aún clavada, quien presentaba escasos signos vitales.
A pesar del esfuerzo de los médicos, casi una hora después del ataque, a las 21.58, la mujer murió.
En tanto, a unos 60 metros del lugar del femicidio, cruzando el playón de colectivos, vecinos que presenciaron el hecho corrieron a Rodríguez, a quien le dieron alcance en calle Burgos y Saavedra, del barrio Cooperativa Bermejo.
El acusado fue trasladado al Hospital Central, donde fue asistido por politraumatismos debido a los golpes y luego quedó a disposición de la justicia.
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