El hermano de Pablo Morcos asegura que lo mataron los uniformados y que tiene audios de los efectivos que los complican.
Los familiares del hincha de La Lepra muerto en San Luis acusan a la policía
El hincha de Independiente Rivadavia Pablo Morcos, murió la noche del pasado miércoles 8 de junio en la previa del partido que disputaba La Lepra por los 16avos de final de la Copa Argentina ante Vélez Sarsfield, en medio de un enfrentamiento con la Policía en el Estadio Juan Gilberto Funes de La Punta.
Mariano Morcos, hermano de Pablo, habló sobre el caso en el programa Te digo lo que pienso que conduce Ricardo Montacuto por radio Nihuil. Dijo que la fiscal del caso les informó que su hermano fue aprehendido por alguna circunstancia en el ingreso al estadio, que tuvo un forcejeo con la policía, lo esposaron, lo sentaron, tuvo un desvanecimiento y sufrió un infarto de miocardio.
"Acá en Mendoza ya nos había dicho que no fue así. Junto con mi sobrino y un tío fuimos a San Luis a reconocer el cuerpo para traerlo a la provincia. La fiscal sostuvo la misma versión. Cuando fuimos a la morgue, nos dimos cuenta que Pablo tenía daños físicos que no se condicen con la versión que nos dieron. Tenía los ojos moreteados, le salía sangre de la nariz, tenía un disparo con bala de goma debajo del esternón, con una herida todavía sangrante y moretones en las piernas", detalló.
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Mariano contó que en la necropsia, describieron el disparo como de vieja data cuando, asegura, todavía estaba sangrando. "Conocía bien a mi hermano y sabía que no tenía ningún disparo en ninguna parte de su cuerpo".
"No es cierto que Pablo intentó ingresar sin pagar al estadio. Él era empleado de Independiente Rivadavia, en blanco desde hacía 10 años. Era hincha del club, de la popular (facción de Villa Hipódromo). Llevaba dos entradas en su poder e iba con su hijo Lucas que tenía 4 entradas. Siempre llevan tickets, cuando juegan de visitante, por si necesita alguna persona que no tenga pases. Pablo le dio uno a una chica de 16 años que no tenía. Él y mi sobrino tenían entradas para poder ingresar".
¿Por qué el hincha terminó enredado en una pelea con la policía?
"Es la pregunta del millón. La fiscal me dijo que mi hermano tenía un arma en su poder. Pablo hacía 30 años que era hincha del club viajaba como empleado a veces y como hincha otras. Nunca fue aprehendido, en ningún estadio, por intentar ingresar algo que no correspondía. No era inexperto. Sabía que te requisan todo. Este partido tenía 4 controles. Dudo que haya intentado ingresar con un arma sabiendo que estaban esos controles. La fiscal nos dijo que el arma tenía 5 balas percutadas, ya usadas".
"Pablo se dirigió a San Luis en la cápsula de los colectivos de la hinchada y el viaje fue tranquilo sin ningún tipo de incidentes o motivos por el cual percutar 5 balas. Y cuando llegaron a Desaguadero los desviaron para requisar los colectivos. No le encontraron ningún arma. Cuando llegaron al estadio y quiso ingresar se produjo el incidente. Ahora me pregunto, para qué una persona va llevar un arma con 5 proyectiles percutados. Que alguien me lo explique", cuestionó.
Morcos indicó además que a la familia le llegaron audios de efectivos de la policía de San Luis. "En su momento los vamos a dar a conocer si vemos que la fiscal hace caso omiso a eso. Los audios se los hicimos escuchar a la fiscal y le dimos los números de teléfono. Hay un audio en el que dan apellidos de gente involucrada y tengo un texto de WhatsApp de un oficial que me dice estar cansado de la corrupción de la policía de San Luis y me da nombres de jefes que intervinieron en el operativo y que mataron a mi hermano que coincide con versiones que me han dado periodista de la provincia vecina".
"La necropsia es muy precaria, ocupa media carilla de una hoja A4. Descreemos de esa necropsia porque hace referencia a que el balazo es de vieja data. No hace una descripción exacta del infarto. Él no tenía antecedentes cardíacos. Sí dice que le falta un pedazo de piel en el escroto, que tampoco no sabemos por qué".
Agregó que cuando la policía se lo llevó del estadio, Pablo Morcos ya estaba sin vida. "Tenía marcas de esposas. La fiscal me dijo que lo esposaron con prescitos plásticos. Cuando lo tiraron al piso, parece que hizo tanta fuerza que logro cortarlos. No entiendo cómo no lo dieron vuelta para que pudiera respirar, porque le han sacado pasto de la garganta".
Por último afirmó que "la policía de San Luis es como el triángulo de las Bermudas para las víctimas policiales. No hay forma de poder darle luz a los casos. Todas las trabas surgen en las investigaciones. Sabemos que los fiscales sufren presiones y que son puestos a dedo por la gobernación. Tenemos la esperanza de que la fiscal Zabala actúe con independencia, creemos que tiene voluntad y que nos puede ayudar".
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