Algunas referentes sostienen que los niños están descuidados. "El éxito es que estén vivos", aseguran.
Los comedores de Mendoza sacudidos por el aumento de la pobreza
Este miércoles se conocieron los datos de pobreza del segundo semestre del 2021, que dio a concoer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Según el informe, la pobreza alcanzó al 37,3 % en todo el país, mientras que, en el Gran Mendoza, ese porcentaje llegó al 44,6%.
Yoli, encargada del comedor Los Pajaritos de Godoy Cruz, dijo en el Programa Te digo lo que pienso que conduce Ricardo Montacuto por Radio Nihuil, que le dan de comer a unos 130 chicos y a unos 12 adultos entre ancianos y gente que no puede trabajar.
La referente contó que cuatro mujeres la ayudan en la tarea. Dijo que hace 20 años lleva adelante al comedor y que hoy, adultos que se alimentaron en el lugar cuando eran niños, mandan a sus propios hijos a comer. Para Yoli, "se ha perdido la cultura del trabajo. La gente está pendiente de los planes y poco intenta trabajar, por lo que la carga cae en los que ayudan".
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La mujer, de 82 años, señaló que la gente ayuda mucho con los alimentos. "Hemos sido testigos de la solidaridad de la gente. Hemos dado de comer gracias a esa ayuda y muchas veces los chicos han comido alimentos que de otra manera no hubiesen conocido".
" Veo poco cuidado de los padres, niños que viene en estado lamentable de higiene"
"No consigo mucha carne, solo molida. Tratamos de inventar cosas para poder dar algo distinto. Nos falta carne, frutas y leche que son alimentos los niños deben comer. El municipio se acerca de vez en cuando a repartir mercadería".
Yoli destacó que en los últimos años aumentó el número de niños a los que les dan de comer. "Hace veinte años empecé con 50 chicos. Tratamos de planificar los alimentos para todo el mes. A veces no me alcanza para todos. Trato de arreglarlo de alguna forma. Es durísimo tener que decir no tengo más comida. Algo que me pasa de vez en cuando".
Por su parte, Susy Velázquez, del Rinconcito de Luz, ubicado en Perdriel, Luján de Cuyo, dijo que desde hace 10 años están trabajando y que "se siente la pobreza".
En el lugar asisten a diario a 152 niños y entregan 54 viandas a chicos que hacen jornada extendida por trayectoria débil en la escuela. También alimentan a pequeños desde los 4 años.
La referente señaló que están trabajando con la asociación Alimentar y el Banco de Alimentos. Destacó que la DGE manda el desayuno y merienda y ellos le suman el resto para dar calidad en la alimentación.
"Los chicos comen acá de lunes a viernes y nos dicen que los fines de semana y los feriados, en sus casas, solo toman té".
"El éxito de los niños que vienen aquí pasa por no ser abusados, por no caer en la droga. Nosotros valoramos esto como una fortaleza de ellos en un ambiente tan hostil donde la violencia es tan cercana. El mayor éxito es que estén vivos", remarcó.
Además indicó que cuentan con operativos de salud gracias a la ayuda de médicos profesionales de la UNCuyo que controlan peso y talla. "También capacitamos a las mamás de estos chicos porque esto se cambia con trabajo. Damos cursos de ayudante de cocina, manipulación de alimentos y de costura".
"Nosotros no nos quejamos, sabemos que es una realidad muy dura, pero seguimos adelante. Lo que sea en beneficio de la familia se va a derramar en los niños", finalizó.
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