La histórica institución del Este mendocino se embarcó en un proyecto que busca no solo restaurar sus instalaciones, sino también revitalizar su espíritu comunitario. El Post conversó con Héctor Rosales, presidente del club, para conocer todos los detalles
El plan ambicioso para el renacer del Club Atlético Palmira
En el corazón del este mendocino late una historia rica en pasión y esfuerzo, tejida por generaciones de hombres y mujeres que han hecho del Club Atlético Palmira un símbolo de identidad y pertenencia
Con el firme compromiso de revivir su grandeza y de honrar su legado, lanzaron un ambicioso proyecto que busca no solo restaurar instalaciones, sino también reavivar la llama de la comunidad, donde cada joven, cada familia y cada hincha pueda encontrar su lugar de pertenencia. Esta es la historia de Palmira, que actualmente, y a pesar de los tiempos difíciles, se centra en reparar sus instalaciones para atraer a más socios, un ingreso fundamental para cualquier club de barrio.
En este contexto, el Post dialogó con Héctor Rosales, presidente del club ubicado en Avenida Alem 89, de Palmira, departamento de San Martín. A través de sus palabras, buscamos entender cómo enfrenta los importantes desafíos que se presentan en el camino hacia el fortalecimiento y la continuidad de esta emblemática institución.
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"El club Palmira fue fundado en 1912 y representa al pueblo. Es uno de los clubes fundadores de la Liga Mendoza de Fútbol. Contamos con un estadio y una serie de instalaciones donde se practican diversas disciplinas, incluyendo hockey y boxeo, además de participar en todas las divisiones del fútbol mendocino", contó Rosales.
Y agregó: "La necesidad de unirse y convocar a la gente para jugar al fútbol fue, sin duda, fundamental en su momento. El club Palmira nació como un club de fútbol, pero con el tiempo fue incorporando otras disciplinas, como el hockey, que también ha tenido gran relevancia en Mendoza. Los inmigrantes y los trabajadores del ferrocarril seguramente encontraron en este lugar un espacio de encuentro, y así un grupo de personas decidió formar un club. El número de socios del club varía entre 150 y 200 en la actualidad. Contamos con diversas actividades, como el boxeo, donde tenemos jóvenes que se entrenan y también compiten."
El plan para mejorar al club
Rosales comentó el plan que llevan a cabo para recaudar fondos. "Los clubes mendocinos enfrentan serias dificultades económicas. Contamos con algunos ingresos, como las cuotas de los chicos que juegan en las divisiones inferiores, pero hemos llegado a tener una mora del 80 % en los pagos. También obtenemos ingresos por la venta de entradas, aunque estos son limitados; solo tenemos dos partidos locales al mes, lo que dificulta la recaudación necesaria para cubrir todos los servicios, ya que la asistencia del público es baja. Necesitamos crecer en infraestructura y ofrecer más disciplinas para atraer a toda la comunidad de Palmira y revertir la situación actual del club".
"Recibimos subsidios del municipio de San Martín, que están destinados a cubrir los gastos de las divisiones inferiores para que los chicos puedan competir en la Liga Mendocina de Fútbol. Sin embargo, enfrentamos otros gastos significativos. Por ejemplo, el costo de la la electricidad es exorbitante; a pesar de estar muy atentos a este tema, pagamos un millón de pesos al mes por el servicio en todas nuestras instalaciones. Los servicios no tienen piedad con nosotros, y eso que no encendemos las luces para jugar en la cancha de noche", destacó.
"Nosotros hacemos todo lo posible para generar ingresos: organizamos ventas de pollos, fiestas y vendemos publicidad. Todo esto con el objetivo de cubrir al menos los gastos mínimos y terminar el año sin aumentar la deuda que el club ya arrastra desde hace muchos años. "
El proyecto que quedó en el camino
El club Palmira anunció en 2023 el lanzamiento del proyecto 'Palmira 2040', un ambicioso plan institucional que tenía como objetivo elevar la calidad de sus instalaciones y actividades. Sin embargo, este plan quedó truncado. "La iniciativa del Club Palmira 2040 fue un proyecto impulsado por la comisión anterior, pero nosotros no hemos continuado con esa propuesta. En nuestra gestión, hemos decidido enfocarnos en normalizar el club. Nuestro objetivo es dejar un club ordenado que funcione adecuadamente, ya que actualmente solo estamos 'apagando incendios'. Queremos salir de esa situación y asegurarnos de que el club cumpla con todos los requisitos necesarios para las competencias en las que participamos, además de fomentar más disciplinas y mejorar nuestras instalaciones", reveló Héctor Rosales.
"Las instalaciones son muy antiguas y están en mal estado. Por eso, estamos trabajando en normalizarlas: estamos renovando los baños y adecuando los salones como corresponde. Actualmente, nos estamos enfocando en la piscina para prepararnos para la temporada de verano. Los clubes suelen estar desprotegidos y es difícil contar con personas que cuiden las instalaciones, ya que los recursos. son limitados. Por lo tanto, hemos priorizado la seguridad y luego comenzaremos a mejorar las instalaciones", expresó el presidente del club Palmira.
Y concluyó: En marzo asumimos la responsabilidad del campeonato de la Liga Mendocina, que ya estaba en marcha y enfrentaba numerosos problemas. En el club, nos preguntábamos de dónde íbamos a obtener los recursos para jugar cada fin de semana. Por eso, nos dedicamos a normalizar la situación. Si no revertimos esta situación, se hace muy difícil mantener a los chicos concentrados y entrenando en un solo lugar."
Obras
Para que Palmira crezca se necesita de mejoras en su infraestructuras y ese es el principal objetivo de Rosales durante su mandato como presidente del club. "Estamos construyendo canchas auxiliares y hemos trabajado arduamente en una de ellas para que las divisiones inferiores puedan jugar allí en el futuro, lo que también nos permitirá mejorar nuestra cancha principal, que aún no está en condiciones de afrontar el campeonato. Actualmente, estamos finalizando el piso y las instalaciones han sido renovados casi por completo, al igual que los vestuarios para los visitantes. Incluso el bufé ha sido remodelado por completo. Recibimos un gran desafío y lo hemos ido manejando. Estamos cerca de terminar el año y, gracias a Dios, vamos a cumplir con todos los pagos. Nuestro objetivo es programar para el próximo año de manera que no sea tan estresante, permitiendo así que los nuevos dirigentes puedan enfocarse en proyectar un club diferente, con mejoras que permitan que los chicos se involucren más en nuestras actividades."
De trabajar en el Ferrocarril a ser Presidente de un club de barrio
Sobre el final de la nota, Rosales nos comentó cómo fueron sus inicios en el club y cómo llegó a ser presidente de una histórica institución: "Desde marzo de este año, asumí la presidencia del club junto con la comisión directiva. Trabajaba en el ferrocarril en Palmira, donde era el jefe. Estaba a punto de jubilarme cuando me propusieron unirme a la comisión para normalizar el club y cambiar la dirección. Aunque me gusta el fútbol y sigo jugando a mi edad, nunca había estado en una comisión directiva de un club ni había participado en ese ámbito. Un grupo de amigos y conocidos de toda la vida me invitó a unirme, y así, terminé convirtiéndome en el presidente", reveló.
"La verdad es que no sabía en lo que me estaba metiendo, y el día a día puede ser bastante estresante. Sin embargo, es gratificante poder dejar algo a la comunidad, que siempre se ha portado muy bien conmigo. Trabajé muchos años en Palmira , y creo que es importante devolver un poco de lo que la comunidad me brindó a lo largo de mi vida", finalizó.
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