El dato que ilusiona a las pymes y comercios en medio de la crisis

El gerente general de la UCIM, Walter Carvalho, habló de qué significa la recuperación del consumo en julio.

El dato que ilusiona a las pymes y comercios en medio de la crisis

La medición del consumo en julio registró una ruptura positiva que cortó la caída interminable que arrastraba desde el año pasado y que tenía muy preocupados a los sectores del comercio y las pymes de Mendoza, muchos de los cuales se congregan en la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM).

¿El nuevo dato positivo se va a mantener? ¿Anticipa la esperada recuperación del segundo semestre? ¿Resuelve los problemas que enfrentan los comerciantes y pymes? Lo respondió en un mano a mano con el Post, Walter Carvalho, gerente general de la UCIM.

Veníamos de una situación muy complicada el año pasado, llegó el nuevo Gobierno nacional y generó una expectativa. Finalmente, ¿cambió para mejor o el comercio y la pequeña y mediana empresa o todavía la pasa mal?

La realidad es que se está viendo una primera tendencia en positivo con la llegada del tan ansiado segundo semestre. Hay que tener en cuenta que, en el primer semestre, luego de las medidas iniciales y el salto inflacionario de diciembre, la actividad cayó considerablemente.

Hubo una gran disminución de la actividad económica en los primeros seis meses, con algunas actividades en la que eso impactó mucho, como la obra pública nacional que fue paralizada y esto tuvo su correlato, en menor escala, en la obra pública provincial y en la obra privada también.

Evidentemente, los consumos menos prioritarios tuvieron su repercusión mientras que los consumos prioritarios fueron los menos afectados, como el rubro de la alimentación, que evidentemente es el último que se toca, pero igual ha habido una transformación en la modalidad de consumo.

Walter Carvalho, gerente general de la UCIM.

¿Cuál?

La gente ha estado apuntando a hacer economía tratando de comprar en cantidad, de ir a segundas marcas y demás. Esa fue una tendencia que se vio en los primeros seis o siete meses del año, pero en el segundo semestre comenzamos a detectar una pequeña reversión a partir del Informe del Indicador de Consumo de la Cámara Argentina de Comercio.

¿De cuanto es la reversión?

Es una reversión positiva del 1,8% detectada en el mes de julio, respecto del mes anterior, de junio de 2024, a valores desestacionalizados. Es un pequeño cambio de tendencia, pero eso no quita que hay que tener en cuenta que, comparado con julio de 2023, la caída del consumo fue del 6,2%, y en los últimos 12 meses (de julio a julio) el consumo disminuyó un 5,6%.

Inclusive si se tomaban los 7 meses de 2024, tampoco se salvaba el consumo porque venía cayendo.

Sí, este es el primer dato de una tendencia positiva.

¿Y cuál es el motivo del rebote de los valores? ¿Por qué aumentó el consumo?

No hay que olvidarse que la actividad económica está muy caída, por lo que estos rebotes significan una recuperación de las caídas anteriores. Al venir el consumo en valores negativos durante meses, estas recuperaciones que detectamos son positivas, pero ahora hay que ver que se afirmen en los próximos meses que es lo que necesita la economía.

Hablaba de cambios en el consumo. ¿La gente ha diseñado lo que consume en base a sólo necesidades?

Bueno, una de las actividades que más se resintió es la de esparcimiento, más allá de fechas puntuales o las vacaciones, que es cuando tienen un flujo de gente que consume, pero en general, recreación y esparcimiento es en lo último que piensa la gente cuando el bolsillo aprieta.

Lo mismo en la construcción, donde hay una serie de gastos que se pueden llegar a postergar. Otro número, que da una señal de la profundidad en el recorte de gastos que hace la ciudadanía se ve en las panaderías, donde nosotros tenemos muchos asociados en la UCIM, y lo que es panificación de primera línea y confituras ha disminuido a su mínima expresión y el consumo se ha reducido a pan, tortitas y facturas, que es lo más barato.

Ahí nos damos cuenta de cómo la gente se ha tenido que ajustar producto de la caída del poder adquisitivo por la gravedad de la crisis.

Y aún siendo el sector de alimentos el que menos ha sufrido, igualmente hay grandes cadenas de supermercados en venta porque no les cierran los números.

Tal cual. Esperemos que esta reversión positiva del consumo en julio se consolide y se contagie a distintas actividades, porque en general la actividad económica está muy deprimida, la plaza está seca de pesos y eso se está notando mucho.

El segundo semestre que tanto esperamos ya arrancó, esperemos que los números del consumo y de la actividad económica se empiecen a revertir y que la estabilización de la inflación repercuta favorablemente.

¿Ustedes creen que la recuperación va a ser fuerte y rápida o por el contrario, muy amesetada?

Creemos que va a transitar un amesetamiento y una recuperación muy lenta. Esperemos que se concrete el freno a la inflación, que es fundamental para la economía, pero lo que más está dañada es la microeconomía de las pequeñas empresas y las familias, que no encuentran una salida inmediata y de magnitud a este nuevo escenario económico.

Se habla mucho de la reforma laboral y de la eliminación de impuestos. ¿Con la recesión que hay, estas medidas resuelven en lo inmediato la salida de la crisis de pymes y comercios?

Son medidas necesarias, pero tienen que ir acompañadas de una reactivación de la economía para que esas herramientas que se suman sean de gran ayuda. Una disminución en la carga impositiva y la litigiosidad laboral ayudará a las empresas a ser más competitivas y a que haya más mano de obra formalizada, que es algo totalmente necesario para que la economía funcione.

Pero no tenemos que dejar de tener en cuenta que la salida de la crisis va a ser lenta, salvo que haya un boom de inversiones, que por el momento no lo estamos viendo. La Argentina tiene que salir con sus propias herramientas y esto va a llevar su tiempo.

Porque para poder reactivar el consumo queda como opción aumentar salarios, que no está a la vista, o que aparezca un generoso sistema de planes de cuotas que permita comprar en 12, 24 o 36 cuotas lo que hoy no se puede comprar en 3 o 6 cuotas. ¿Hay alguna otra herramienta?

Totalmente, porque hoy la recuperación del consumo es muy lenta y la de los salarios viene por un camino paralelo y el otro fenómeno, el de las cuotas, se está empezando a ver de forma paulatina si lo comparamos con el año pasado. Ya han empezado a aparecer planes de 9 y 12 cuotas sin interés, y eso demuestra que hay una visión de que las perspectivas de inflación para el futuro vienen en descenso.

En este sentido, la utilización del crédito para el consumo es algo que va a apalancar ese factor tan importante para el crecimiento del país como es el consumo.

Hay que recordar que el sector bancario está ofreciendo créditos a tasas más competitivas que en este momento permiten acceder a un crédito pagable, lo que no sucedía en años anteriores, en donde el Estado era el principal deudor de los bancos y no había crédito para la producción y mucho menos para el consumo.

Esto nos demuestra que hay situaciones que se están empezando a encaminar y esperemos que tenga su correlato en la economía.

¿Y a la actividad comercial y empresarial en Mendoza como le está yendo?

Similar al promedio de todo el país, la macroeconomía nos está limitando a todos y el Gobierno provincial, respecto de las variables macro, es muy poco lo que puede llegar a hacer, así que, estamos muy afectados por lo que está sucediendo a nivel nacional.

Hay una política bastante importante del Gobierno provincial para reactivar mediante créditos blandos algunas actividades, que claramente ayudan, pero el paraguas de la política económica nacional pone ciertos márgenes en los que no se puede maniobrar a raíz de lo que viene sucediendo.

¿Cómo están con la cantidad de cierres de comercios en lo que va del año?

Bueno, es muy preocupante el futuro cercano, de corto plazo, si esta situación que económica que atravesamos no se revierte. Lo que notamos es que ha habido un incremento importante en la informalidad, en el afán de sostener cierta estructura. No solo en la actividad económica sino también en las contrataciones.

Sin embargo, hay que decir que las medidas que está llevando a cabo el Gobierno nacional son valorables, la mayoría han sido pedidas por el empresariado, pero creo que el Gobierno tiene que hacer foco en acompañar al empresario en la parte micro para que podamos sobrellevar esta situación.

¿Y lo está acompañando en la parte micro al sector?

Es un reclamo que estamos haciendo a través de la Cámara Argentina de Comercio.

¿Qué le están pidiendo?

Bueno, flexibilización y moratorias para poder enfrentar este camino complejo. Esperamos que de esta manera y con lo que se está haciendo, ese futuro promisorio llegue lo antes posible.

Ver: Nuevo round picante entre las libertarias Pagano y Lemoine

Ver: Milei firmó el vetó total a la ley de reforma jubilatoria y se publicaría el lunes

Ver: El Concejo Deliberante de Ciudad debatirá si se suma al RIGI