Las lesiones siempre están presentes en la vida de todo deportista. A veces se pueden prevenir, pero otras tantas ocurren ¿Qué hacer entonces?
El camino de la superación: el arte de recuperarse de una lesión deportiva
¿Quién no ha sentido un escalofrío en la piel al ver a su atleta favorito en el suelo, dolorido, tras una lesión impactante? Sin ir más lejos ¿quién no ha ido a jugar un partido con sus amigos y ha sufrido algún golpe o ha terminado contracturado? El mundo del deporte está lleno de momentos emocionantes, pero también de situaciones que pueden resultar traumáticas. Las lesiones son el enemigo más temido en la vida de principiantes y profesionales.
Tanto en el mundo amateur, donde la preparación física generalmente no es la adecuada, como en el ámbito profesional, donde la intensidad y exigencia llegan a su máxima expresión, pueden presentarse estas situaciones. Según el tipo de lesión, su localización y los tejidos comprometidos pueden ser leves o graves; de hecho, algunas de ellas demandan mucho tiempo de rehabilitación.
Los primeros pasos
Al pensar en una lesión, aparece inmediatamente en nuestra mente el rol del médico, por ello dialogamos con Walter Rodríguez Fuentes (egresado de la Universidad de Buenos Aires y docente de la Universidad Maza), quien es especialista en traumatología y ortopedia, además de cirujano de artroscopista.
"En lesiones graves no se plantea inicialmente la vuelta al deporte sino la recuperación de la salud", remarca. Tras superar ese largo periodo se puede enfocar el regreso, aunque "genéricamente es dificil volver a la alta competencia luego de lesiones graves ya que no están exentas de secuelas", indica el profesional.
Compañeros de viaje
El Lic. Rodrigo Amoroso (egresado y docente de la Universidad Maza) se desempeña en el Club Godoy Cruz Antonio Tomba y explica que desde que ocurre una lesión la recuperación tiene tres grandes partes: aguda, subaguda y crónica. La inicial comprende los primeros 2 o 3 días posteriores al evento y busca disminuir el dolor, la inflamación y la impotencia funcional, es decir, la imposibilidad de realizar movimientos de manera normal, lo cual produce pérdida de fuerza y necesidad de reposo.
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Luego, la segunda va hasta el día 10, donde se busca disminuir o abolir la sintomatología y que la persona vaya recuperando movilidad, fuerza y funcionalidad. En la última etapa, a partir del día 15 aproximadamente se busca potenciar la capacidad perdida, es decir, la fuerza y tamaño muscular, los rangos de movimiento articular, la propiocepción, las capacidades coordinativas, la capacidad aeróbica y la fuerza potencia, que es muy importante para saltar, patear o realizar sprints.
Este proceso debe seguirse para las lesiones leves y también para las graves que requieren las instancias quirúrgicas mencionadas por el profesional anterior, aunque éstas demandan tiempos mucho más extensos que los detallados.
Amoroso explicó que el deportista no vuelve a la práctica con sus compañeros sino con su kinesiólogo y, si lo hay, con el profesor de Educación Física especializado en el tema. Esto se denomina readaptación deportiva que "es ese periodo bisagra que existe entre que finaliza la etapa de fisioterapia hasta el alta deportiva".
Allí se realizan actividades adaptadas a su condición para que recupere las capacidades elementales del deporte que practica y que ha perdido. En esto se debe ser lo más específico posible considerando las características de la actividad y del individuo.
El poder de la mente
Cuando ocurre una lesión, más allá del dolor y las sensaciones físicas, se manifiestan una serie de emociones y pensamientos. La Lic. en Psicología Marcela Casale se ha especializado en deporte y se desempeña con la Primera división de fútbol del Club Godoy Cruz Antonio Tomba, dijo que "dirigir el foco atencional a todos los factores que le puedan ayudar y que estén bajo su control (creencias, pensamientos, dialogo interno) para realizar un proceso de recuperación lo más efectivo posible y evitar recaídas".
La especialista explicó que "es distinto para un deportista de élite lesionarse porque afecta su trabajo, estilo de vida y actividad cotidiana, por ello el enfoque se orienta completamente a eso; en cambio, un deportista amateur desarrolla acciones distintas y tiene otras distracciones como trabajo y estudio, lo que hace que la estrategia de afrontamiento sea distinta".
Aliados a considerar
Por su parte, la Lic. en Nutrición (egresada de la Universidad Maza) y también Prof. de Educación Física, Estefanía Sara, quien también trabaja en el Club Godoy Cruz Antonio Tomba (1ª de fútbol y básquet) subraya la importancia de la nutrición aplicada al deporte ya que, en sus propias palabras, "con la nutrición deportiva no se crean supercampeones, pero sí puede haber campeones que nunca lleguen a serlo porque no se alimentan e hidratan correctamente". Comida y bebida se transforman en dos elementos a tener muy en cuenta.