Martín Rabines, representante de Ecocert, contó en el programa Vientos de campo por Radio Post cómo es el proceso certificación orgánica en Argentina.
El auge de lo orgánico: ¿cómo es la certificación en la producción?
En una entrevista con Martín Rabines, representante de ECOCERT, en el programa "Vientos de Campo", conducido por Javier Mondra Torres, Rodrigo Espíndola y María Eugenia Mezqueta, por Radio Post todos los sábados de 8.00 a 10.00 (en FM 92.1 en el Gran Mendoza, 96.9 en Luján de Cuyo, 100.1 en San Martín y 96.7 en La Paz), exploró el panorama de la certificación orgánica en Argentina, destacando su importancia y los desafíos que enfrenta el sector.
Ecocert, con 50 años de trayectoria desde su fundación en Francia por William Vidal, se ha consolidado como una empresa líder en la certificación de productos orgánicos, promoviendo prácticas agrícolas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
Inicios en el mundo orgánico
Rabines relató los inicios de Ecocert, surgidos de la preocupación por los métodos de producción convencionales y su impacto en la salud y el planeta. En la década de 1970, en un contexto donde el uso de agroquímicos como el DDT era común, y un grupo de profesionales en Toulouse buscaron alternativas para una producción de alimentos más sana y sostenible.
La empresa llegó a Argentina como Argensar en los años 90, de la mano de la ingeniera Laura Montenegro, impulsando la normativa orgánica que se promulgó en 1999.
Certificación orgánica en Mendoza
Desde 2010, Ecocert tiene presencia en Mendoza, región clave para la producción de uva y vino orgánico. La certificación orgánica, según Rabines, ofrece a los productores la posibilidad de agregar valor a sus productos, garantizando a los consumidores la ausencia de agroquímicos y el cuidado del medio ambiente. Si bien el precio de los productos orgánicos suele ser más elevado, el desafío radica en asegurar que ese valor se traslade al productor.
La demanda de productos orgánicos está en aumento, impulsada por consumidores cada vez más conscientes de la importancia de la sustentabilidad. Sin embargo, el sector enfrenta desafíos como la necesidad de una normativa clara para la producción agroecológica y la importancia de que los productores cumplan con los registros y controles exigidos por las certificadoras.
Desafíos y oportunidades en la producción orgánica
Uno de los principales desafíos para los productores es el cumplimiento de los registros y la auto evaluación exigidos por las normativas. Rabines destacó la importancia de contar con un asesor o implementador, especialmente en los primeros años de certificación, para garantizar el cumplimiento de los requisitos.
Además, señaló la necesidad de utilizar insumos permitidos y registrados por el SENASA, y de respetar los límites máximos de residuos de agroquímicos exigidos por los países de destino de los productos.
A pesar de los desafíos, la producción orgánica ofrece grandes oportunidades para los productores que buscan diferenciarse y acceder a mercados cada vez más exigentes. La certificación orgánica no solo garantiza la calidad y la sustentabilidad de los productos, sino que también abre puertas a nuevos mercados y consumidores.
El futuro de la producción orgánica
Explicó que la producción orgánica, que comenzó como una moda, se está consolidando como una tendencia irreversible. Los consumidores, especialmente los más jóvenes, están cada vez más interesados en productos saludables y respetuosos con el medio ambiente. La certificación orgánica, con su rigurosidad y transparencia, se convierte en una herramienta fundamental para garantizar la confianza de los consumidores y promover la sustentabilidad en la producción agrícola.
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