Aunque parezca extraño esta situación puede afectar a varias personas y hay una explicación científica y algunas soluciones posibles.
Por este motivo nos despertamos entre las 3 y las 4 de la madrugada
Si en algún momento de tu vida has atravesado situaciones de insomnio que se repiten con frecuencia en un mismo periodo horario y que se sitúa entre las 3 o las 4 de la madrugada, deberías de saber que es algo más común de lo que se cree y que le sucede a varias personas a lo largo de su vida.
Aunque parezca uno de los pronósticos menos alentadores, al entrar en años es normal dejar de dormir plácidamente. Es que, a medida que nos hacemos mayores, necesitamos dormir menos y, por lo tanto, aumenta la fragilidad del sueño.
Para tratar de explicar el comportamiento del descanso diario, la doctora Odile Romero, jefa de la Sección de Neurofisiología de la Unidad del Sueño del Hospital del Vall d'Hebron y miembro del grupo de trabajo de insomnio de la Sociedad Española del Sueño explicó al diario la Vanguardia que el sueño es una función vital: "Igual que respiramos, igual que nos late el corazón, igual que hacemos la digestión, por genética también necesitamos dormir", y hay un par de procesos muy importantes que están implicados.
Varias personas ven interrumpido su sueño en la madrugada.
¿Por qué nos despertamos entre las 3 y las 4 de la madrugada?
Para intentar explicar este fenómeno, la experta explicó que "no dormimos igual toda la noche", completamos un par o tres ciclos de sueño, y que cada uno de estos ciclos incluye tres fases: una fase lenta superficial, una fase lenta profunda y una fase REM. Las dos primeras reparan el cansancio físico, mientras que la tercera, la REM, restaura la memoria y la actividad intelectual.
En este sentido, la doctora también explicó que este primer ciclo del sueño tiene una duración aproximada de tres horas y, en este periodo, "el nivel de alerta y la capacidad de despertarnos es más frágil". Razón por la que sería más probable que nos despertamos.
A medida que nos hacemos mayores, necesitamos dormir menos y, por lo tanto, aumenta la fragilidad del sueño.
El segundo ciclo llegará de manera natural y, en algunos casos, también el tercero, pero la especialista en neurofisiología clínica dice que el problema es que entonces ya dormimos unas horas y la necesidad de nuestro cuerpo no es la misma que la del momento inicial. Por eso, si despertamos y no podemos conciliar el sueño hay una serie de recomendaciones que te dejamos a continuación.
Consejos para volver a dormirse
- Utilizar aplicaciones de meditación guiada que ofrecen música y sonidos que ayudan a aislarse y relajarse.
- No distraerse con ningún dispositivo electrónico, puesto que la llamada luz azul nos despertará más.
Estas recomendaciones podrían ayudarte a retomar el sueño.
- Evitar mirar el reloj porque la ansiedad que genera impide volverse a dormir.
- Practicar la respiración diafragmática: hay que poner una mano encima del estómago y respirar profundamente hasta notar como el abdomen se eleva y vuelve a bajar.
- No dar paseos por la casa ni tratar de despejarse tanto.
Ver: El secreto de la ciudad danesa elegida como mejor destino por la UE
Esta nota habla de:
