Se trata de los felinos más amenazados de América. Gracias al trabajo coordinado de la Dirección de Biodiversidad y Ecoparque del Ministerio de Energía y Ambiente, WCS Argentina y la Alianza del Gato Andino, estos animales en peligro de extinción volvieron a divisarse en Malargüe.
Detectaron una nueva presencia de gatos andinos en Mendoza
En un hallazgo que marca un hito en la conservación de la fauna local, la Wildlife Conservation Society Argentina (WCS) confirmó la presencia de gatos andinos en Malargüe mediante cámaras trampa.
Este descubrimiento llega tras varios años sin registro de animales vivos en la zona, y es el resultado de un esfuerzo conjunto entre WCS, la Dirección de Biodiversidad y Ecoparque del Ministerio de Energía y Ambiente de Mendoza, y la Alianza Gato Andino.
El proyecto se desarrolla en el Área Natural Protegida La Payunia y sus alrededores, donde se implementan medidas para asegurar la coexistencia de la vida silvestre con las actividades humanas. Una de las iniciativas más efectivas ha sido la incorporación de perros protectores de ganado, criados junto a chivas y ovejas para crear un vínculo familiar que los integra a las majadas. Estos perros disuaden a los depredadores, como zorros, pumas y gatos andinos, sin amenazarlos.
"Gracias al trabajo interinstitucional continuo y comprometido de muchas personas, hemos podido encontrar soluciones a una problemática compleja. Se busca que las personas y nuestras actividades productivas podamos convivir en armonía con la naturaleza. Entendemos que este es el camino", afirmó Ignacio Haudet, director de Biodiversidad y Ecoparque. Haudet destacó la importancia de evitar la pérdida de biodiversidad y el esfuerzo de múltiples instituciones para abordar esta problemática.
El programa, en el que también participa el Municipio de Malargüe, cuenta con criaderos de perros a cargo de WCS Argentina y la Alianza Gato Andino.
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La principal amenaza para el gato andino en Patagonia Norte ha sido la caza y el envenenamiento como métodos de protección del ganado. Actualmente, se están entrenando seis cachorros que serán entregados a ganaderos en primavera para proteger al ganado sin dañar a la fauna silvestre.
Según investigaciones, el 84% de los productores que adoptan estas medidas consideran que reducen eficazmente sus pérdidas por depredación, y el 89% deja de cazar carnívoros y aves carroñeras.
Esto no solo protege a la fauna, sino que también permite a los productores adecuar la carga animal, favoreciendo la regeneración de pasturas y el equilibrio ecológico.
María José Bolgeri, doctora en Biología y gerenta de Manejo Regenerativo de WCS Argentina, explicó: "Los carnívoros silvestres cumplen un rol fundamental para la salud de los ecosistemas en general y la estepa en particular, pero sabemos que pueden representar un riesgo para las actividades de productores. Reconocemos el esfuerzo en evitar represalias hacia ellos, otorgando la Certificación WildlifeFriendly® (Amigable con la Vida Silvestre) a las fibras producidas con este enfoque, lo cual les permite obtener mejores márgenes de ganancia".
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El gato andino (Leopardus jacobita) es una especie nativa de los Andes y de la estepa argentina, clasificada como "en peligro" por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Es el felino más amenazado de América y uno de los más amenazados a nivel mundial. Cada registro es crucial para definir estrategias de conservación.
Para monitorear a los gatos andinos, se colocan cámaras con sensores de movimiento en campos ganaderos. Los recientes registros en Malargüe se lograron en áreas donde las familias productoras han adoptado perros protectores de ganado, confirmando su efectividad para permitir el tránsito seguro de los felinos.
Además de los gatos andinos, las cámaras trampa de WCS Argentina registraron la presencia de otras especies nativas como el zorro colorado, el puma, el gato del pajonal, chinchillones, roedores y diversas aves. Estas especies son claves para el equilibrio ecológico de Malargüe y, en particular, de La Payunia, una de las áreas naturales protegidas más extensas de la Patagonia, de gran interés turístico, científico y educativo.
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