Se trata de uno de los autos más recordados del "Diez" y la anécdota tiene como protagonista nada menos que al mismísimo Enzo Ferrari.
La delirante historia de la Ferrari negra que pidió Diego Maradona
De las historias que involucran a Diego Armando Maradona, la de su Ferrari negra es una de las que siempre vale la pena recordar.
Se trata de uno de los autos más recordados del "Diez" y la anécdota tiene como protagonista nada menos que al mismísimo Enzo Ferrari.
El coche en cuestión era un pedido de Diego a su representante, Guillermo Coppola. Pero había una condición excluyente del mejor futbolista de todos los tiempos: lo quería de color negro.
Si bien con el tiempo desmintieron que fuera la primera Ferrari de ese color, era muy raro que un bólido de Maranello no saliera con el clásico rojo de la marca.
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La historia se remonta a 1986, cuando Maradona estaba en la cumbre de su carrera y era idolatrado en todo el mundo.
La famosa Ferrari Testarossa negra de Diego Maradona... %uD83D%uDE97%uD83D%uDE0D¿Conoces la historia de aquel auto? %uD83E%uDD29 pic.twitter.com/rNhyNixFz9
— Agustin Oliva (@AgustinOlivaOK) April 16, 2020
Coppola contó en muchas entrevistas que el pedido de Maradona lo descolocó. Luego de salir campeón del mundo en México con la Selección argentina, Maradona le solicitó a su representante que le consiga una Testarossa negra, pedido que llevó lo llevó a mover sus contactos hasta dar con el mismísimo Enzo Ferrari, quien transitaba sus últimos años de vida.
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Con el contrato de venta ya firmado a nombre de Diego Armando Maradona, Coppola comentó un último: su representado quería que su F40 fuese negro y no rojo, como el resto de ejemplares. Algo que no debió gustar mucho a il Commendatore, aunque finalmente acabó accediendo.
Coppola adquirió la Testarossa negra y se la llevó hasta el aeropuerto de Nápoles. Una vez allí, mientras esperaban a Diego, le propuso al presidente del club, Corrado Ferlaino, que sea él quien se la regalara a Diego, para de esa forma limar asperezas y quedar bien con el astro.
Cuando Ferlaino le preguntó cuánto había costado, Coppola dobló el precio real, que pasó de 430.000 a 860.000 dólares, añadiendo además 130.000 dólares extra por la pintura negra: de esta manera, el dirigente terminó pagando la Ferrari y la comisión de Coppola.
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La historia cuenta que cuando Diego la vio "no lo podía creer, estaba maravillado". Sin embargo, el problema surgió cuando conoció el interior: "¿No tiene aire acondicionado ni estéreo?", preguntó Maradona. "No, es un auto de carreras, no tiene estéreo, aire acondicionado, tapizados en las puertas, no tiene nada", contestó el empresario.
La respuesta de Maradona fue contundente: "Bueno, entonces que se la metan en el...". Más allá del exabrupto inicial, Diego se la quedó y la disfrutó algunos años.
La Testarossa pasó a la historia como el deportivo ícono de los 80. Nacida en 1984, el modelo sufrió sucesivas mejoras y actualizaciones por parte de Ferrari, siempre con un V12 de 390 caballos de fuerza, una locura para la época y que le permitían superar los 300 km/h de velocidad final.
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