Dos regiones japonesas suspendieron su uso tras detectarse nuevos lotes contaminados con un "metal" en el fármaco y tras la muerte de vacunados.
Japón investiga "sustancias extrañas" en la vacuna Moderna
Dos regiones japonesas suspendieron el domingo (29 de agosto) el uso de la vacuna de Moderna tras detectarse nuevos lotes contaminados del fármaco anti Covid-19. La situación se desencadenó luego de que que Japón comenzara una investigación por la muerte de dos hombres jóvenes, de 30 y 38 años, que recibieron sus segundas dosis de lotes supuestamente contaminados con un "metal".
Según el ministerio de Salud nipón, aún se investiga la causa de la muerte y "actualmente se desconocen las relaciones causales con las vacunas". Ambos hombres tuvieron fiebre después de recibir sus vacunas y ninguno tenía condiciones de salud subyacentes o antecedes alérgicos.
Alrededor del 44% de la población está completamente vacunada en Japón, que enfrenta actualmente niveles récord de contagios diarios a causa de la variante Delta.
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Las autoridades decidieron suspender el uso de las vacunas "porque se detectaron sustancias extrañas".
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La suspensión afecta a 1,63 millones de dosis de vacunas, que llegaron en tres lotes y se enviaron a más de 800 centros de vacunación en todo Japón. La prefectura de Okinawa decidió el domingo "suspender el uso" de las vacunas "porque se detectaron sustancias extrañas". La prefectura de Gunma, también suspendió el uso, pero continúan utilizando aquellos lotes en buen estado.
Los viales en cuestión fueron fabricados por Laboratorios Farmaceuticos Rovi, que maneja el paso final en el proceso de fabricación de los viales Moderna utilizando ingredientes de vacunas producidos en Suiza que están destinados a mercados fuera de Estados Unidos.
Podría ser "un metal que reacciona a un imán", dice investigación preliminar.
Las impurezas se detectaron en 39 viales de ocho centros de vacunación en Japón. Los frascos pertenecían a uno solo de los tres lotes señalados, el 3004667. Desde el gobierno de España, aclararon, sin embargo, que los únicos lotes de la vacuna producidos en España y que contenían sustancias extrañas son los que llegaron a Japón.
El 25 de agosto, Japón dejó de usar 1,63 millones de dosis de la vacuna de Moderna, tras informes de contaminación en varios lotes.
Una investigación conjunta de Moderna, Rovi y Takeda dijo que la sustancia extraña podría ser "un metal que reacciona a un imán" y se cree que ingresó a los viales durante el proceso de producción, según informó The Japan Times. El gobierno dijo, por su parte, que no tiene constancia de "problemas de salud derivados" y alertó a los vacunados a acudir al médico si "se experimenta alguna anormalidad".
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