Este lunes por la tarde despidieron los restos del chico asesinado a golpes por un amigo suyo.
Videos: desgarrador adiós de los padres a Joaquín en el cementerio
Cientos de vecinos de Laboulaye despidieron este lunes los restos de Joaquín Sperani, el chico de 14 años que fue asesinado a golpes por un amigo de la misma edad, en medio de aplausos y gestos de dolor e incredulidad.
Alrededor de las 17.30 el féretro que llevaba el cuerpo del adolescente fue llevado desde el lugar en el que se celebró el velatorio, al club Huracán, donde jugaba al fútbol, y a la escuela, los lugares que frecuentaba.
Finalmente, los restos del chico fueron inhumados en el cementerio de Jesús Redentor, en la localidad del sudoeste cordobés, que vive una conmoción total por lo ocurrido.
En las últimas horas se conoció que el menor recibió un total de 18 golpes en la cabeza, de acuerdo con las conclusiones de la autopsia en su cuerpo, que se llevó a cabo en la ciudad de Río Cuarto.
Ver: La autopsia a Joaquín Sperani demostró cómo fue el violento crimen
El chico murió a causa de un traumatismo de cráneo y que sufrió un daño encefálico que le provocó la muerte inmediata, luego de recibir golpes en la cabeza, reveló el informe difundido por el sitio de Cadena 3.
En tanto, el presunto responsable del crimen, un adolescente de la misma edad, fue trasladado este lunes a un centro de detención juvenil para su "resguardo".
El joven, que habría confesado la autoría del asesinato, es inimputable a causa de su edad, y está a disposición del juez de de Control, Niñez, Adolescencia, Penal Juvenil, Violencia Familiar y de Género y Faltas de Laboulaye, Sebastián Moro.
Ver: Video: las últimas imágenes de Joaquín Sperani con vida
La información judicial indica que "se pudo establecer la presunta participación no punible de un niño de 14 años" en la muerte de Joaquín y añade que "el adolescente involucrado en el hecho actualmente se encuentra alojado para su resguardo en el Centro de Admisión y Diagnostico (CAD), que depende del Complejo Esperanza, de la ciudad de Córdoba", donde en las próximas horas se llevarán a cabo estudios diagnósticos, psicosociales y ambientales.
Mariela Flores, la madre de Joaquín, aseguró que ella estaba "criando a un hombre, a un ser responsable y no a cualquier cosa", a la vez que resaltó que su hijo era un niño "correcto".
"Era un chico correcto. Yo estaba criando a un hombre, un ser responsable y no a cualquier cosa. Yo le doy valores a mis hijos", expresó Flores, quien además dijo que su hijo y Leandro, el adolescente que habría confesado el crimen, "eran muy amigos".
Al ser consultada acerca de lo que le comunicaron acerca del caso, la mujer manifestó: "No me dijeron nada, solo me mostraron un video donde iban los dos caminando y a Joaquín se lo ve feliz de la vida".
En tanto, señaló: "Pude enterarme de algo que tomé entre comillas y es que al fiscal le hace ruido que puede ser que el chico tenga una inclinación sexual, que a lo mejor estaba enamorado de Joaquín y que eso habría tenido que ver con su decisión, pero yo no me puedo quedar con eso".
"No siento rencor con los papás de Leandro, por ahora, pero a mi hijo nadie me lo va a devolver", aseveró Flores, quien además dijo: "Por el dolor termine internada y mi sobrina me habló mucho para que me levante y busque que se haga justicia por Joaquín".
La madre del adolescente indicó que le dijo a los investigadores que entren a su casa y "que busquen lo que tengan que buscar", mientras que contó que Joaquín no tenía redes sociales.
También contó entre lágrimas: "Joaquín está todo golpeado, supuestamente creen que usaron un fierro. Tiene su ojito hinchado, la cara golpeada, pero quiero que se queden con la imagen de mi hijo bello que fue la que usamos para buscarlo".
Además, Flores manifestó: "Me dijo la preceptora que Leandro iba con mucha plata a la escuela, que compraba muchas cosas caras y que a ella eso le hacía ruido".
"Que el nombre de Joaquín sirva para que se destape todo", aseveró la mujer y agregó: "Si se pierde un alumno, tenés la noticia que se denunció que fue de la puerta de la escuela, como directora tenés que abandonar todo y venir a apoyar".
"Un intendente, sabiendo que falta un chico de su sociedad, ¿Puede ir a una fiesta tranquilo?", se preguntó Flores y añadió: "No recibí apoyo de afuera. Llegábamos mi marido y yo de ir a buscarlo y salían mis sobrinos".