El reclamo se convirtió en un escrache masivo y cada vez son más las que no recibieron el servicio por el que pagaron, ni les reembolsaron el dinero.
Denuncian a una mujer por estafas con cursos de pestañas
En busca de una salida laboral rápida, muchas jóvenes optan por cursos cortos en el rubro estético, como manicuría, depilación definitiva o especialización en pestañas, que actualmente lideran el mercado. Sin embargo, esta tendencia también abre la puerta a estafadores que se aprovechan del poco control en las transacciones digitales y las expectativas de quienes desean capacitarse para generar ingresos.
Este es el caso de decenas de damnificadas que denuncian a la dueña de "Lashes C", un emprendimiento de Mendoza que ofrecía cursos y servicios de aplicación de extensiones de pestañas. Según los testimonios, la joven de 19 años cobró señas y montos totales por clases y turnos que nunca se concretaron, quedándose con el dinero de sus clientas.
Los "escraches" en las redes sociales
El negocio parecía legítimo al principio. "Lashes C" ofrecía tanto el servicio de lashista -la técnica de aplicar extensiones de pestañas pelo a pelo- como cursos para capacitar a otras jóvenes en esta especialidad. Su cuenta de Instagram mostraba trabajos realizados y certificaciones otorgadas a quienes finalizaban los cursos. Sin embargo, con el tiempo, comenzaron a surgir irregularidades.
Los cursos que ofrecía
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Dos jóvenes, Melina y Natalia, tenían la ilusión de insertarse en el mundo de las pestañas para comenzar con su emprendimiento y contaron al Post que pagaron $20.000 por un curso de ocho clases, pero solo asistieron a una. Cada vez que consultaban por la siguiente clase, la dueña ofrecía excusas para cancelarla. Luego de un mes sin avances, solicitaron la devolución del dinero, pero ella se negó, argumentando que no realizaba reembolsos.
Los testimonios de las clientas
Los problemas no se limitaron a los cursos. Muchas personas denunciaron que, al pedir un turno para aplicarse pestañas, debían abonar una seña de $5.000, pero luego la dueña cancelaba reiteradamente el horario asignado.
Otro caso grave fue el de una clienta que se realizó el servicio de colocación de pestañas y sufrió infecciones en los ojos debido a una mala praxis.
El caso generó tanto revuelo que las damnificadas crearon un grupo de WhatsApp con cerca de 50 miembros, quienes comparten sus experiencias y algunas aseguraron que esto lleva años pasando y que serían más las víctimas, pero desconocen la creación de ese grupo. Entre ellas organizaron un "escrache" público para visibilizar la situación.
Si bien algunas lograron recuperar su dinero, alrededor de 20 personas todavía esperan que la joven cumpla con una promesa de pago que, según informaron, se comprometió a realizar el próximo sábado 11 de enero.
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