El presidente del club de La Pampa relató que los hinchas de Huracán no dejaban pasar la ambulancia que asistió al DT que recibió el balazo y los amenazaban con frases como "les vamos a dar tiros". Se encerraron con el fiscal.
El plantel de Ferro se tuvo que refugiar en la fiscalía: los atacaban con piedras
Los incidentes violentos que ayer por la tarde sufrieron en Las Heras en el partido entre Huracán y Ferro de La Pampa, donde el director técnico del equipo visitante recibió un balazo, han sido repudiados en todos los niveles. El plantel visitante denuncia que no todo terminó en la cancha sino que siguieron las agresiones tanto que tuvieron que encerrarse en la fiscalía porque les tiraban piedras.
Luego de un comunicado público pidiendo a las autoridades que hagan algo para evitar otra tragedia, el presidente de Ferro de General Pico de La Pampa, Ariel Fernández, contó en Te digo lo que pienso que conduce Ricardo Montacuto y se emite por Radio Nihuil, que el partido lo vio a la distancia por TV. "Fue una situación inaudita por la barbarie que se vivió. Estamos acostumbrado a situaciones trágicas pero lo cierto que balas en el campo de juego no había pasado nunca. Los chicos (jugadores) relatan que escuchaban los zumbidos de los tiros que pegaban en caños de suplentes y se pudieron cubrir como pudieron", comenzó el relato.
"El sentimiento era miedo, terror, incertidumbre, todo el mundo corriendo", describió el momento y agregó que "estos mismos barras si subimos al nivel están relacionando con la política, con sindicatos. Tiene que haber una decisión política para cambiar esto. Todos tenemos tareas por hacer".
Ver: El comunicado de Ferro: "Evitemos una tragedia, esta fue una advertencia"
Contó que para él fue deliberado y querían generar un "incidente tremendo". "Tiraban directamente a los jugadores. Los de Ferro estaban más cerca de la hinchada de Huracán Las Heras, del lado izquierdo. A Romero (DT de Ferro) le pegaron el el brazo pero podrían haber matado a cualquier jugador. Era pegarle a alguien de los que estaban jugando", manifestó.
Por último, relató que los amenazaron todo el tiempo: "Nos amenazaron desde que llegamos al estadio. Pasaban por atrás del banco de suplentes y nos decían 'les vamos a dar tiros'. El mismo árbitro nos decía que si hacíamos un gol que no lo festejáramos. Desde lo verbal siempre fue muy difícil jugar en esa cancha. La ambulancia no pudo entrar a asistir a Romero, los jugadores salieron agachados en el piso del colectivo para protegerse. Por otro lado, cuando Romero fue a la fiscalía de declarar le tiraron cascotes y terminaron encerrados con el fiscal en una habitación. Y le pedimos a la Policía que nos diera garantía y recién como a las 12 de la noche pudimos salir".
Ver: El presidente de Huracán renunciará luego del tiroteo en Las Heras