Este lunes cumple 72 años Carlos Alberto García Moreno. El último ídolo transgeneracional y el cronista más ácido del país. Por qué es una piedra fundacional de la argentinidad.
¿Es Charly García un genio?
En 1984 Charly García saca el disco Piano Bar, en el alumbramiento de la democracia.
Todo el mundo en Argentina sabe quién es él. Es esa clase de santo pagano que muchos (medios) edificaron un mito con los ladrillos de sus contradicciones, como Maradona. Y parafraseando a Fontanarrosa sobre el "10", que importa lo que hizo con su vida, lo importante es lo que hizo en las vidas de los demás.
Sobre Charly hay un concepto constante: dicen que es un genio, pero, ¿por qué lo es? La respuesta es compleja y por eso nada mejor que buscar en su propia obra.
"Raros peinados nuevos" es el tercer tema del álbum. Sobre esta canción se difundieron dos versiones. La primera mezcla fue una especie de corte para las radios de Buenos Aires. En esa toma, en el canal derecho, hay sintetizador que hace una melodía que se mantiene constante durante toda la canción.
Para la mezcla final, la que saldría en el disco, Charly decidió mover esa melodía, a lo largo de la canción, en zig zag, de derecha a izquierda. Para hacer este arreglo, hubo un técnico, un productor, alguien que estuvo durante todo el tema moviendo la perilla, con la mano, de izquierda a derecha, sin parar.
Precisamente, esta idea de García concuerda con la letra del tema que empieza así: "Y si vas a la derecha y cambias hacia la izquierda, adelante. Es mejor que estarse quieto, es mejor que ser un vigilante". Casi como una premonición, cuántos raros peinados y cuánta oscilación hay en Argentina, de izquierda a derecha por estos días.
Algo que caracteriza a la obra de Charly García es la capacidad de describir la letra a través de la composición musical y los arreglos. Una habilidad que solo pueden hacer aquellos con una mente capaz de utilizar en simultáneo más de un sistema semántico, bajándo línea política o filosófica, en busca siempre de la belleza.
Por ejemplo, en la parte que dice "y si cantas a la luna y perdés la vida en un instante", puede oírse el click del gatillo del arma de juguete que sale en el video que acompaña la canción. Otro guiño, en esto de reforzar lo que se dice con la propia composición, es al final del puente. Cuando dice "quiero algo de razón, no quiero un loco", justo en esa parte utiliza un acorde aumentado. En términos musicales, estos acordes tienen la quinta nota subida medio tono respecto a la quinta justa. Es decir, son acordes muy inestables, con un sonido que desequilibra la progresión de la melodía.
Hay incluso también cierta melancolía en la canción que se explayan en la música. Por ejemplo, cuando dice "me gustaban las canciones de amor" y se oye de fondo ese coro "sha la la", típico de los Beatles y finalmente, la referencia a un apodo que tenía en esa época: el enfermero. Dice la leyenda que le pusieron así luego de darle una trompada en la mandíbula a un tipo que la tenía trabada después de tomar tanta cocaína.
El enfermero, contaba hace cuarenta años atrás, que hoy vamos zigzagueando de derecha a izquierda y que eso es mejor que ser un vigilante.
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