Cuatro años del "caso 98": la fiesta que puso a Mendoza en jaque

En junio de 2020, Mendoza se asomaba a una flexibilización de las restricciones impuestas por el coronavirus. Pero una fiesta clandestina regada de excesos en Maipú esparció el virus y obligó a dar marcha atrás.

Cuatro años del "caso 98": la fiesta que puso a Mendoza en jaque

Por:Florencia Silva
Secretaria de redacción

Pasaron cuatro años desde el inicio de la pandemia de coronavirus que dejó un tendal de historias a su paso. En Mendoza, el hecho más emblemático fue el "caso 98": una fiesta loca, de tres días en Maipú, que dejó un tendal de contagiados y obligó a toda la provincia a dar marcha atrás a las habilitaciones que había otorgado en ese momento. 

La cronología del caso

El 4 de junio de 2020 Mauricio Fernández, conocido entre sus allegados como "el gordo Maxi", hizo una fiesta en su casa en Luzuriaga. Las crónicas de esa fecha coinciden en que durante tres días hubo mucha joda, alcohol y "jarra loca" (bebida y pastillas). El "gordo Maxi" trabajaba en la bodega maipucina Viejo Viñedo del grupo RPB Baggio y días después de ese evento empezó con síntomas de Covid. Solo a partir de esa fiesta hubo 11 personas contagiadas y más de 100 casos sospechosos que puso en la mira a una pizzería y una cervecería ya que algunos empleados habían estado en ese festejo.

Ver: Droga y coronavirus: éste es el protagonista del "caso 98"

Si algo le faltaba al desastre sanitario que había ocasionado esa "clandestina" en la casa de Luzuriaga, fue la viralización de un audio de WhatsApp en el cual, los que estuvieron esa noche y los allegados, comenzaron a alertar la situación y a demostrar preocupación por lo que se les venía. 

"El caso 98".

Personajes como "la mogolona", "el pan casero" y "el gordo Maxi", estaban en la boca de todos los maipucinos y mendocinos. 

En ese momento, Mendoza tenía un promedio de 94 casos confirmados, de los cuales eran importados  y el 46% era por contacto estrecho con alguien que vino de otro país o dio positivo de COVID-19. A partir de este hecho el parte de contagios diarios comenzó a escalar.

"El gordo Maxi", quién se habría contagiado en la bodega, estuvo internado varios días en grave estado. Mientras estaba en el hospital Español la policía hizo un allanamiento en su casa del barrio González Galiño y hallaron un revólver calibre 32, 20 municiones para armas 32, 38 y 22; nueve bolsitas de cocaína por un total 14,7 gramos; dos paquetes de 2,8 gramos de marihuana y balanzas de precisión. Cuando fue dado de alta, lo detuvieron e imputaron  el 29 de junio de 2020 por venta de drogas, tenencia ilegítima de un arma de fuego y violación del aislamiento social, preventivo y obligatorio.

Ver: El caso 98 tenía un grupo de Whatsapp que se llamaba "los infectados"

El por entonces juez federal Walter Bento lo procesó por la causa vinculada a la venta de drogas. Por su parte, la fiscal Graciela García Cobos lo acusó por el delito de tenencia ilegítima de arma de fuego de uso civil y violación del  ASPO.

Por estos cargos, el "gordo Maxi" fue condenado, en un juicio abreviado a dos años de prisión en forma condicional.

Más allá de la trama central, hubo otros contagios que se dieron a partir de la fiesta del 4 y 5 de junio en la que se esparció el virus en Maipú. Hubo una joven que en ocasiones vivía en situación de calle y que por aquellos días aseguró que no estuvo en la fiesta pero si reconoció que "se movía en la misma zona" y se contagió. Luego contrajo el virus un médico ginecólogo que la revisó días después y una serie de vecinos de Luzuriaga que habían estado en contacto con ella y puso en evidencia la circulación comunitaria en Maipú, un concepto que por esos días causaba mucho temor en la gente.

Hace cuatro años, Mendoza estaba atemorizada por el avance del Covid.

El caso también significó un fuerte impacto en la gestión de la pandemia que llevaba adelante el gobernador Rodolfo Suarez. A través de un decreto, el Gobernador volvió a prohibir las reuniones entre amigos y familiares que habían sido habilitadas los fines de semana y feriados durante los primeros días de junio de ese año, lo cual significó un retroceso en la situación social y sanitaria de la provincia.

El día del "caso 98" y los 29 siguientes hubo registros de nuevos contagiados en cada jornada. Se dio el verdadero "pico" de coronavirus en Mendoza: nunca antes hubo 30 días seguidos con casos; se registraron los cinco días con más infectados diarios; las cifras totales casi se triplicaron y aumentaron los "nexos en investigación".

Para llegar a este punto hay que comprender qué estaba viviendo Mendoza hasta el jueves 11 de junio. Había 96 casos confirmados (43 de personas que estuvieron en otros países, 46 por contacto estrecho y 7 en investigación), 73 pacientes recuperados y 9 fallecidos por coronavirus. Todo esto en 83 días desde el anuncio gubernamental de los primeros casos en la provincia, el sábado 21 de marzo.

Esos 83 días previos al 12 de junio habían sido una mezcla de preocupación con tranquilidad. El temor por los registros fue por lo sucedido a finales de marzo (14 casos) y sobre todo en abril: 65 positivos, con el registro diario máximo hasta el momento, con 11 contagiados; 10 días consecutivos con nuevos infectados; y ocho víctimas.

La tranquilidad llegó al final de abril (8 días seguidos sin casos) pero especialmente en mayo: sólo 15 casos en total y 8 de ellos comunicados el último días del mes; hubo 8 y 7 días consecutivos sin casos y no se registraron víctimas. La buena racha de días seguidos sin positivos también se dio en la primera semana de junio (7 jornadas al hilo).

Mendoza tuvo una situación inmejorable. Tanto, que el Gobierno levantó las salidas por DNI, permitió reuniones de amigos en domicilios particulares y prácticamente todo el comercio estuvo habilitado para funcionar. Pero esa realidad apenas duró unos días.

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