Generalmente diferenciamos las palabras según la magnitud del movimiento. Sin embargo, son sinónimos.
Cuál es la diferencia entre sismo, temblor y terremoto
Vivimos en una zona sísmica y muchas veces hablamos de temblor, sismo y terremoto sin saber el significado de cada una de estas palabras. Generalmente asociamos la palabra terremoto a un movimiento mucho más fuerte, que ocasiona grandes daños materiales y hasta humanos. Sin embargo, las tres palabras significan exactamente lo mismo, es decir, son sinónimos para referirse al mismo fenómeno natural.
La única diferencia entre los términos es que la palabra terremoto proviene de latín, mientras que la palabra sismo proviene del griego. Sin embargo, expertos explican que ambas significan exactamente lo mismo: un movimiento de tierra.
La mayoría de países del continente americano han sido testigos presenciales de estos fenómenos naturales, debido a que geográficamente están ubicados sobre fallas geológicas que constantemente están en movimiento; al menos tres de las más importantes del mundo están en el continente americano, siendo la más importante y la más grande de todas la falla de San Andrés.
El continente americano ha pasado grandes sismos, terremotos o temblores; la mayoría de ellos han tenido su epicentro en México, Chile y Haití. Sin embargo el más fuerte de todos se registró en 1935 en la ciudad chilena de Valdivia, que tuvo una magnitud de 9.5 puntos en la escala de Richter.
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Justamente es en este país, y también en Mendoza, es donde se establecen diferencias para el uso de las palabras sismo, temblor o terremoto.
Es así como expertos aseguran que un movimiento telúrico de más de 6.5 puntos en la escala de Ritcher es considerado un terremoto, ya que este tipo de eventos, generalmente dejan consecuencias en infraestructura y daños materiales.
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De igual manera, para la población la diferencia entre las palabras evoca una reacción diferente. Es así, como la palabra temblor no genera una reacción tan preocupante como la palabra terremoto, ya que esta última tiene una connotación de alarma y supone una amenaza.
Pero, en definitiva, las tres palabras significan lo mismo.
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