Harán una "cosecha solidaria" para poner aires acondicionados a sus aulas

La iniciativa fue de la comunidad educativa de la escuela Lino Hudson de Chapanay, San Martín. La comunidad tuvo una novedosa idea para reunir fondos que permitan mejorar las condiciones del colegio.

Harán una "cosecha solidaria" para poner aires acondicionados a sus aulas

Por: Juan Manuel Lucero

Las altas temperaturas que golpean a Mendoza en verano se han convertido en un verdadero desafío para las escuelas rurales, especialmente aquellas construidas con materiales que potencian el calor.

Tal es el caso de la escuela primaria Lino Hudson, ubicada sobre el carril Zapata en Chapanay, San Martín, donde madres, padres y docentes decidieron actuar frente a las extremas condiciones que afectan el bienestar y el aprendizaje de los alumnos.

Con temperaturas que superan los 40°C, las aulas -construidas de chapa y durlock- se convierten en verdaderos hornos durante la jornada escolar. Frente a esta situación, la comunidad educativa lanzó una iniciativa creativa y solidaria: una cosecha solidaria para recaudar fondos y climatizar las aulas.

En diálogo con Julián Chabert y su equipo en el programa Podría ser peor, que se emite por Radio Post (FM 92.1 en el Gran Mendoza, 96.9 en Luján de Cuyo, 100.1 en San Martín y 96.7 en La Paz), Cintia Biasori, secretaria de la cooperadora escolar, explicó que la idea surgió de una madre de la institución que propuso replicar acciones similares realizadas en años anteriores en otras zonas.

La escuela Lino Hudson.

"Con las altas temperaturas de este verano, se nos hizo urgente encontrar una solución. Ya desde el año pasado venimos trabajando en distintas actividades para recaudar fondos, pero esta vez queríamos algo que tuviera un mayor impacto en menos tiempo", detalló.

La iniciativa consiste en solicitar la donación de uvas a productores de la zona. Esas uvas serán luego vendidas a bodegas locales para convertirlas en fondos destinados a la compra de aires acondicionados. "Ya conseguimos un camión para trasladar la uva, que va a estar en la escuela este sábado 1 y domingo 2 de marzo. Ahora necesitamos productores que puedan donar uvas y bodegas dispuestas a comprarlas rápidamente", agregó Biasori.

La escuela Lino Hudson cuenta actualmente con algunos aires acondicionados, pero todavía faltan tres equipos para completar todas las aulas. Cada aire acondicionado tiene un costo aproximado de un millón de pesos, lo que convierte el objetivo en una meta ambiciosa para la comunidad educativa, integrada mayoritariamente por familias rurales.

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"Sabemos que juntar toda la uva necesaria para cubrir los tres aires es complicado, pero cualquier aporte suma. Incluso si conseguimos solo uno más, sería un gran alivio para los chicos. El año pasado hicimos rifas, ferias de ropa y venta de platos durante todo el año, y recién a fin de año pudimos comprar un solo aire. Por eso, apostamos ahora a la cosecha solidaria, que podría acelerar el proceso", detalló Biasori.

El gran desafío es que las bodegas compradoras realicen el pago en efectivo, ya que muchas veces las operaciones se pagan entre tres y seis meses después de la cosecha. "Es una donación para la escuela y necesitamos que el pago sea inmediato. Por eso apelamos al compromiso social de las bodegas y productores", subrayó.

La escuela pide donaciones a los productores locales.

La escuela Lino Hudson alberga a 115 alumnos de nivel inicial y primario, hijos en su mayoría de trabajadores rurales. Las familias y docentes coinciden en que las condiciones de las aulas no son las ideales para el aprendizaje en pleno verano mendocino.

"Siempre se dice que los chicos se adaptan a todo, pero también merecen estudiar en un ambiente adecuado. El calor excesivo afecta la concentración y el rendimiento, sobre todo en los más pequeños que están aprendiendo a leer y escribir", expresó Biasori.

Además de la recolección de uva, la comunidad está abierta a otras formas de colaboración. "Si algún electricista quiere donar su trabajo para instalar los aires o si algún comercio puede ofrecer descuentos en los equipos, todo ayuda. Hasta conseguir quien instale el aire que compramos el año pasado nos llevó meses", recordó.

La Dirección General de Escuelas (DGE) otorga presupuestos para ventiladores, pero no contempla la compra de aires acondicionados, lo que deja a las comunidades educativas la responsabilidad de buscar alternativas para enfrentar el calor.

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Cómo colaborar con la cosecha solidaria

Las familias de la escuela siguen apelando a la solidaridad de productores, bodegas y vecinos de la zona para alcanzar su objetivo. Quienes deseen colaborar pueden hacerlo de varias maneras: donando uvas, aportando dinero en efectivo o brindando servicios como transporte o instalación de los equipos.

El número de contacto para quienes quieran sumarse a la iniciativa es el 263-418-0000.

"Sabemos que la situación económica está difícil para todos, pero confiamos en la solidaridad de la comunidad. No se trata solo de poner aires acondicionados, sino de garantizar que los chicos tengan un entorno saludable para aprender. Eso es lo que nos mueve", concluyó Biasori. 

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