Pablo Vallejos está internado detenido en el Hospital Central. Tiene 14 antecedentes y es uno de los delincuentes más violentos de los últimos años en la provincia. La Oficina de Derechos Humanos del Poder Judicial pidió su libertad.
Queja de Cornejo por el intento de liberar a un preso
El senador nacional por Mendoza, Alfredo Cornejo, criticó con dureza a la Oficina de Derechos Humanos del Poder Judicial por pedir la libertad de Pablo Vallejos, quien está en el Hospital Central "preso" y en terapia intensiva.
"Estas son consecuencias de la escuela de Justicia Legítima y su oficina de Derechos Humanos, junto con los abogados sacapresos de Xumex que, aunque lo nieguen, son más militantes K que abogados o jueces. Todos integran las huestes del garantismo, que a través de este tipo de peticiones buscan proteger al victimario y no a la víctima. La regla general es la libertad, sin importar el accionar previo. No les interesa el dolor de las víctimas ni el de sus familias, la seguridad de los testigos ni el peligro que implica que estas personas reciban privilegios de este tipo", escribió el exgobernador mendocino.
"Se le está diciendo al que delinque que incumplir la ley no tiene un costo. La obligación del Estado es hacerle perder al delincuente los beneficios de la libertad. Este gobierno piensa que los sospechosos de delitos graves y más aún los que tienen antecedentes comprobados, como en este caso, deben estar privados de la libertad, sin excusas", sentenció Cornejo.
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"Si queremos mejorar la convivencia y la seguridad de la provincia, debemos defender el funcionamiento de una Justicia eficaz y eficiente, que haga cumplir estrictamente la Ley. Esto es comprometerse y trabajar en la defensa de los Derechos Humanos de todos", concluyó.
Vallejos tiene un prontuario que lo vincula a robos agravados, tiene cerca de 14 antecedentes. En el último robo, se enfrentó con la policía y recibió 4 balazos por lo que terminó en terapia intensiva.
Detenido, la Secretaria de Ejecución de DDHH de la Corte pidió al juez Bragagnolo el cese de la detención por su estadode salud. El magistrado consultó a la Corte su aval o no a esto. La situación generó también enojo en fiscales y jueces de garantías porque sienten que en la oficina administrativa de DDHH de la corte hay cierta "bajada de línea" para jueces y fiscales.
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