Cómo un club de barrio usó el himno en el momento más difícil

Fabián Corts, presidente del Club La Dormida, reveló en diálogo con el Post cómo superaron uno de los momentos más complicados de su historia y compartió detalles sobre los proyectos futuros de esta emblemática institución.

Cómo un club de barrio usó el himno en el momento más difícil

Por:Deborah Puebla
Periodista

En medio de la tormenta que trajo la pandemia, cuando el silencio parecía haberse apoderado de nuestras calles, un club de barrio de Mendoza se alzó como un faro de esperanza. Con el eco del himno resonando en el aire, ese momento se transformó en un símbolo de unión y resiliencia para la comunidad. 

El Club La Dormida, ubicado en la calle Remo Falciani, en el departamento de Santa Rosa, se convirtió en ese momento en un pilar emocional para los vecinos del lugar. 

En este contexto, el Post dialogó con Fabián Corts, presidente del club. A través de sus palabras, buscamos comprender cómo enfrenta los desafíos que surgen en el camino hacia el fortalecimiento y la continuidad de esta emblemática institución. 

Te puede interesar: Cómo un DT salvó a un histórico club de barrio de Maipú

La Dormida no solo representa un equipo; es un legado de esfuerzo y dedicación que ha tejido los lazos de una comunidad unida en tiempos difíciles.

"El Club La Dormida celebra 109 años de historia. Fue fundado con el propósito de reunir a los niños de la comunidad, que en ese momento eran pocos, para ofrecerles un espacio donde pudieran jugar al fútbol y practicar otros deportes. Actualmente, nos preparamos para conmemorar nuestro 110.º aniversario. La celebración se lleva a cabo cada 3 de marzo, con una cena a la que invitamos a los socios activos, así como a aquellos que han formado parte de nuestra institución a lo largo de los años. También rendimos homenaje a los presidentes y socios que han fallecido, recordando su valiosa contribución al club", expresó Fabián. 

Y agregó:  "Esta es la historia del club. Originalmente se fundó con el nombre de  Jorge Newbery, pero al momento de obtener la personalidad jurídica, nos dimos cuenta de que ya existía un club llamado Jorge Newbery. Por lo tanto, fue necesario cambiar el nombre y así se adoptó el nombre de Club La Dormida." 

 "Las instalaciones están ubicadas en el centro del pueblo, ocupando casi 20 hectáreas de terreno. Contamos con canchas de pádel, canchas de césped sintético y una cancha de fútbol donde actualmente jugamos. Además, tenemos un salón de fiestas, una pista de baile y dos quinchos con piscina disponibles para alquiler durante los fines de semana y otras ocasiones", manifestó. 

Socios

Fabián Corts aclaró cuántos socios tiene el club: "En la actualidad, contamos con aproximadamente 200 a 250 socios activos. Ofrecemos categorías desde los siete años hasta la Sub 17, abarcando alrededor de 200 a 250 jugadores, que incluyen desde los más pequeños hasta los jóvenes de la Sub 17. Además, tenemos equipos de reserva y primera división. De hecho, recientemente, nuestro equipo de primera se coronó campeón del torneo Clausura de la Liga Rivadaviense". 

El himno y el momento más difícil 

La pandemia golpeó a los clubes de barrio y así lo recuerda Fabián Corts, presidente de La Dormida: "Soy presidente del club desde hace 14 años, y lo más complicado que hemos enfrentado ha sido la pandemia. Ver nuestras instalaciones cerradas fue muy triste y afectó anímicamente a todos los socios. Poco a poco, logramos reabrirlas, permitiendo que los jugadores entrenaran, manteniendo la distancia y usando sus barbijos. Sin duda, ese fue el momento más difícil de nuestra historia."

"Sin duda, vivir una pandemia fue un desafío enorme. Para mantenernos animados, cada sábado a las 12 de la noche poníamos el himno en todos los equipos de sonido disponibles, para que se escuchara en todo el pueblo. Era nuestra forma de activarnos y mantener viva la esperanza. Sin embargo, lo más triste de todo fue, sin duda, la pandemia", dijo. 

El himno fue un faro de esperanza para toda la comunidad: "Inicialmente, implementamos el himno en la puerta del club, tocándolo a las 12 de la noche todos los sábados. En medio del silencio, el sonido resonaba por todo el pueblo. Era una forma de sentirnos vivos y activos, mientras esperábamos la libertad, ya que estábamos bastante encerrados, lo que nos afectaba mucho. Con el tiempo, descubrimos que podíamos permitir que un jugador entrenara cada diez metros, especialmente los más grandes", aclaró Fabián Corts

 "Así fuimos reabriendo el club, conforme la situación lo permitía. Sin embargo, lo más triste ha sido lo que hemos vivido. En estos 14 años, he tenido que acompañar a varios jugadores que estuvieron internados durante 10 días y he pasado tiempo en hospitales, conociendo a todos en Mendoza. No hay ninguno que no haya conocido, ya que a veces, en competencias, hemos visto lesiones graves. Todo esto forma parte de la historia de estos años, y estoy escribiendo un libro al respecto, así que pronto lo tendremos disponible", comentó. 

Subsidios

Corts habló de la ayuda que recibe el club La Dormida para seguir con sus proyectos. "En este momento, recibimos subsidios que provienen del área de deporte de la Municipalidad de Santa Rosa. La gestión de Flor Destéfanis apoya a todos los clubes de barrio del departamento. Esta es una manera de afrontar la situación. Además, generamos ingresos a través de los alquileres, lo que nos ayuda a cubrir los gastos". 

"El club tiene gastos mensuales que rondan entre 600 mil y 700 mil pesos, que incluyen boletas y mantenimiento. Este es el monto aproximado que manejamos actualmente. Para ayudar a cubrir estos gastos, contamos con un salón de fiestas que se alquila, así como la piscina y los quinchos. Además, los socios colaboran para que podamos mantener todo esto en funcionamiento. Hoy en día, es muy difícil mantener lo que han logrado los presidentes anteriores, y hacerlo aún más complicado. Hemos recibido subsidios, y gracias a uno de ellos, hemos podido iluminar el club con faros LED", agregó. 

Proyectos

Por último, Fabián Corts reveló los planes a futuro que tiene el club. "Actualmente, estamos trabajando en proyectos para la piscina, en colaboración con el gobierno de la municipalidad, para establecer una escuela de verano en el club. Este convenio permite que la piscina sea utilizada por el club en las tardes. El club se convierte en un lugar de encuentro, donde niños, adultos y familias se sienten bienvenidos. Nuestra idea es seguir fomentando este tipo de actividades para los niños", finalizó. 

Te puede interesar: Pedro Molina, el club que "recuperó su memoria" en tiempos de crisis