Educación nueva y alternativa en Mendoza en el Colegio Trascender

 Que la educación en las escuelas está desactualizada y es ineficiente para los niños es un grito a voces hace años, se utilizan métodos similares desde la revolución industrial (pupitres, timbre, filas, aulas cerradas, imposición del conocimiento) pero ningún gobierno pareciera tener intenciones de hacer un cambio rotundo.

Por otro lado, han ido apareciendo formas diferentes de educar, escuelas "alternativas" que a grandes rasgos se enfocan más en encontrar y explotar las habilidades particulares de cada niño a través de diferentes métodos, que tienen como principio que el alumno disfrute aprender y no tenga la presión de rendir un examen y ser "mejor" que sus compañeros.

En Mendoza hace tres años abrió el Colegio Trascender, que promueve el autoconocimiento en los chicos, basándose en parte en el método Montessori y en las neurociencias, pero no se cierran a una sola forma de enseñar.

"El aprendizaje tiene que ser placentero y tiene que salir de uno mismo, hemos observado que el niño sufre porque se le exige mucho, maestros y padres les exigen y es un error, porque el conocimiento se fija desde el descubrimiento y no desde la imposición" comentaba Sandra Giustozzi, docente de nivel inicial.

En Trascender las clases son diferentes al sistema clásico, los chicos se sientan en grupo, en mesas de trabajo y no se les imponen conocimientos a través de libros, sino que la maestra propone consignas a resolver, y cada niño va descubriendo su propio camino para llegar a la resolución. A partir de allí, la escuela conoce las aptitudes e intereses del chico y lo acompañan en el aprendizaje. El juego es una parte fundamental para conocer más de cerca a cada alumno.

La escuela pone notas porque debe responderle a la Dirección General de Escuela, y tiene que justificar que el alumno pase de año, pero esa calificación llega cuando el niño alcanzó el conocimiento, sin ni siquiera saber que estaba siendo evaluado, no tiene esa presión.

Los estudiantes empiezan el día haciendo gimnasia cerebral, donde realizan distintos ejercicios que activan ambos hemisferios del cerebro y de esta manera les ayuda a fijar la atención y a despabilarse cuando llegan con sueño. Junto a ellos tienen cada uno su botella de agua para empezar el día bien hidratados; aunque parezca una pequeñez, beber agua por la mañana tiene muchos beneficios de todo tipo.

La ansiedad es el gran problema de nuestros tiempos, y los niños también la padecen, es una de las razones por la que la escuela de clases de Yoga y Ajedrez, ambas actividades ayudan a "bajar" las revoluciones entre otros aspectos positivos. La huerta que está en el patio, es otra herramienta que tienen a su disposición.

Otro grave problema universal en las escuelas es el Bullying, ese veneno que llevan los chicos desde sus casas al colegio y lo tiran contra quién esté más débil en ese momento, casi nadie se salva de sufrirlo; pero en Trascender aseguran que el Bullying no existe, ya que se les enseña a los chicos a lidiar con sus emociones y a respetar al otro. Los conflictos los resuelven entre ellos y acuden a los maestros para contarles lo que pasó y como lo resolvieron.

Andrea Spadaro, directora, tiene claro el objetivo de la escuela: "El niño que venga acá se va a llevar herramientas para la vida, va a aprender a conocerse a sí mismo y de esa manera va a conocer al otro, va a tener herramientas para resolver cualquier cuestión que se le aparezca".

Por su parte, Carlos Spadaro, representante legal, visualiza qué capacidades van a tener los alumnos cuando salgan de la escuela: "El chico que salga de acá va a ser una persona libre, con herramientas para decidir qué es ser exitoso o no, va a elegir su camino sin que nadie le imponga que hacer".

Un claro ejemplo de que el método funciona y le hace bien a los chicos es el deseo de fin de año que pidieron los de tercero: "No queremos que se terminen las clases".

Si querés saber más sobre el Colegio Trascender, entrá en este link: https://fundaedutrascender.edu.ar/