Es incompatible de cabo a rabo con la realidad el estricto protocolo "soviético" que el Ministerio de Educación pretende que se cumpla en las escuelas para las clases presenciales.
Qué atenta contra el comienzo de clases presenciales el 1 de marzo
El gobierno mendocino ya intervino en unas 600 escuelas y están esperando fondos nacionales prometidos para "meterle mano" a otros 400 edificios. La idea es que el 1 de marzo estén "joya" -dicho en "mendocinés"- para arrancar con clases presenciales. Aunque todo el mundo sabe que no serán una joyita, precisamente, a raíz del fuerte deterioro sufrido por vandalismo durante la pandemia: no fueron esta vez los alumnos los que maltrataron los establecimientos, sino los que se aprovecharon de su vacío exagerado a lo largo de la pandemia.
Esa es una parte, pero no todo.
El gran tema en discusión son los protocolos. El exceso de celo por la mirada meramente sanitaria de las cosas quedó plasmado en los protocolos estandarizados para todo el país.
Darse cuenta
Damos por descontado de que se comprende socialmente, o debería al menos empezar a comprenderse, que la escuela es el Estado en toda su dimensión para los niños y adolescentes, y también para las familias. Allí lo ven, lo viven y lo palpan.
Otras formas de ver al Estado pasar por sus vidas son un hospital o una comisaría, por lo que las escuelas definitivamente son el buen lugar en donde comprender que somos parte de una sociedad.
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