La perra rastreadora de la Escuela de Adiestramiento Canino murió a los 13 años. Fue clave en los casos policiales más impactantes de los últimos años en la provincia.
Los casos más resonantes en Mendoza resueltos por la perra Ruca
Ruca, la perra ovejera alemán que murió el pasado miércoles a la edad de 13 años, fue una de las canes de búsqueda más reconocidas de la provincia y del país. Estuvo activa desde que tenía solo 70 días de vida y desde ese momento ha sido parte de las investigaciones más complejas.
En el año 2017, Ruca fue la encargada de dar con el arma usada en el femicidio de Mariana Vedia , lo cual fue determinante para resolver el caso. Un año más tarde Ruca fue quien pudo marcar el perímetro del dique Potrerillos donde los buzos de la policía dieron con los restos de Concepción Arragui.
La mujer chilena había sido asesinada por su pareja, Roberto Aduano. Ruca marcó a los buzos de rescate el sitio en el perilago de Potrerillos donde estaba el cadáver de la víctima, poniendo fin a una búsqueda que se prolongó durante semanas.
Otro de los casos donde fue vital su intervención fue el caso de Gil Pereg. La perra marcó el lugar donde el israelí había enterrado a Lily Pereg y Pirhya Sarousi, su madre y su tía respectivamente.
Ver: Murió Ruca, la perra rastreadora de Mendoza
La cuidadora de Ruca, Ayelén Castro, le dedicó un posteo diciéndole que había sido la perra prodigio que todo guía sueña con tener y que fue esencial para darle tranquilidad a las familias de los conocidos casos.
Incluso, en homenaje por su labor, cuando Ruca se "jubiló" el municipio de Maipú donó un predio para las instalaciones de la Escuela de Adiestramiento Canino.
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