Silvina está desde marzo en el país vecino y pide volver a Mendoza para cuidar a su madre de 78 años.
La dura carta de una mendocina varada en Chile
Silvina es una mendocina que se encuentra en Chile desde el 18 de marzo pasado que, por las nuevas restricciones del gobierno nacional, se ve imposibilitada de regresar al país. Ella cruzó la Cordillera de Los Andes para visitar a su hija y a su nieta y aprovechar su estadía para vacunarse (ya completó su esquema).
La situación es la que atraviesan cientos de personas que se encuentran varadas en el exterior, sin la posibilidad de regresar a sus hogares, muchos con urgencias que parece quedarán postergadas.
Ante esto y sin otra forma de expresar su frustración e impotencia, Silvina Ruiz-Díaz escribió una carta para contar su empresa y la burocracia que tiene que transitar para intentar llegar a su tierra.
Silvina junto a su hija en Chile
La carta
"Llevo desde el 18 de marzo en Santiago de Chile, pues vine a visitar a mi hija y a mi nieta que hacía meses no veía por la Pandemia!! Además vine a vacunarme, pues quien sabe cuando iba a ser vacunada y como en Chile el proceso de vacunación ha sido muy fluido y exitoso, aproveché y ya hace más de 2 meses que tengo mis dos dosis de vacuna.
Una vez vacunada, comencé con los engorrosos trámites para regresar a Mendoza. El Consulado Argentino, que jamás contesta mails ni teléfonos, me explicó que la decisión final la tomaba Florencia Carignano, directora de Migraciones y desde entonces, he enviado mails que jamás fueron contestados ni considerados.
Tengo que regresar a Mendoza, pues soy hija única y mi madre de 78 años está sola y me necesita por temas de salud. Además, sigo sin entender por qué nos coartan la libertad a ciudadanos responsables que salimos de la Argentina en busca de una anhelada vacuna y que además cedemos nuestra dosis a quienes de verdad la necesitan.
El otro punto controversial es cómo llegar a Mendoza. Pues nos obligan a ir en Aerolíneas Argentinas haciendo escala en Buenos Aires y con un viaje cuya duración promedio es de 24 horas y un valor de pasaje que se asemeja a viajar ida y vuelta a Madrid. Además tampoco hay ninguna seguridad que cumplan con el día y la hora de partida. El viaje se puede hacer perfectamente, por vía terrestre en vehículos habilitados y que funcionan a modo de burbuja. El riesgo de contagio es mínimo, mientras que en avión por la cantidad de pasajeros y las escalas aumenta considerablemente.
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Según las nuevas disposiciones del gobierno se hace casi imposible el retorno. ¿Acaso es humano dejar a miles de argentinos varados en el exterior? ¿Acaso creen que uno salió por placer o diversión? ¿Qué parte no entienden que no somos rehenes de sus medidas arbitrarias? ¿Por qué toman medidas tan estrictas cuando en otros países sólo basta tener el pasaporte verde y un PCR negativo? Creo que son otras las decisiones drásticas que tienen que tomar, pero no tiene caso que las exponga ante este medio. Además estas medidas atentan contra los Derechos Humanos y contra el sentido común.
Sólo pido que nos dejen viajar para ver nuestros afectos, porque hoy es la cepa Delta y mañana será la épsilon y entonces ¿nunca podremos ver a nuestros padres e hijos? Como mi caso hay miles de compatriotas que esperamos una respuesta coherente para poder regresar, para ver a nuestros afectos, para retomar tratamientos médicos y en muchos casos para enterrar a algún familiar, cosa que la autoridad sanitaria argentina se niega sistemáticamente. Por último, le solicito al presidente Alberto Fernández que cambie y mejore los protocolos de traslado de extranjeros que estamos en el exterior y que le entregue mayores potestades a los gobiernos provinciales y que cada ellos vean cada caso".
Ver también: Según el Gobierno, los argentinos varados en el exterior fueron advertidos
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