Cardiólogos alertan por una estructura fracturada y crisis en el sector

A raíz de un fuerte reclamo del Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas, especialistas señalan serias falencias estructurales, económicas, financieras y migración de personal, que van a afectar la actividad en el corto plazo y complican un área sensible.

Cardiólogos alertan por una estructura fracturada y crisis en el sector

La crisis económica que el país viene atravesando desde hace años, el cada vez peor poder adquisitivo de los salarios, la importación de equipos e insumos que no se consiguen en el país y la distorsión de precios en su compra, además de la cada vez más frecuente migración de recurso humano, son solo algunos de los factores que ponen en alerta a la comunidad de cardiólogos intervencionistas en el país.

A raíz de un fuerte reclamo que hizo público el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas, se puso de relieve la situación actual que atraviesa este sector tan sensible de la salud, que comparte muchas problemáticas que afectan a otras áreas del sistema de salud, tanto público, como privado.

El Central es el hospital de referencia para intervenciones cardiológicas.

"Desde el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI) reiteramos nuestra preocupación por la falta de insumos médicos esenciales, el aumento indiscriminado de los costos de estos insumos a causa de las restricciones en la importación y los bajos honorarios que se les reconocen a los médicos en relación con su responsabilidad, preparación y conocimientos adquiridos; ‘todo ello conforma una combinación letal para la atención de la salud cardiovascular", comienza señalando el comunicado.

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"La situación, lejos de comenzar a solucionarse, se mantiene sin cambios. Las autoridades no demostraron haber escuchado el reclamo mayoritario de las diferentes sociedades médicas que representan a un sector que está gravemente afectado por una situación que pone en riesgo la calidad de la atención de los pacientes, especialmente de aquellos casos con riesgo de vida, como sucede con las enfermedades cardiovasculares", afirmó el Dr. Martín Cisneros, cardioangiólogo intervencionista, presidente del CACI.

A raíz de esta situación, el Post dialogó con Alejandro González, Jefe de Hemoterapia del Hospital Italiano de Mendoza, quien señaló que "es un problema multifactorial, que tiene varias aristas que no es de los últimos meses, sino que es de años, que tiene aristas de índole financieras, que se transformaron en económicas y que han ido llevando a un desfasaje total de la de la estructura".

El especialista aseguró que los costos asociados a la actividad cardiológica intervencionista son muy elevados, debido a la complejidad que representa, no sólo contar con el recurso humano capacitado y especializado, cosa que demora años de instrucción y experiencia, si no que es incalculable los costos de equipamiento, mantenimiento del equipamiento y de los insumos. 

Sobre la problemática del personal, González confesó que el desfasaje económico es real y que un médico especialista cobra en Argentina un tercio de lo que podría cobrar fuera del país. "Eso es un problema real", manifestó, porque "los jóvenes médicos están más motivados a emigrar que a formarse", manifestó, con desazón.

También, el Dr. González comentó que el problema principal es que las estructuras se están viendo superadas y no son capaces de sostener el sistema tal como viene funcionando, porque "los problemas que comenzaron siendo financieros, por cobrar las prácticas realizadas a los tres o cuatro meses, hoy ya son también problemas económicos porque no hay forma de sostener los costos asociados a la salud. Y no es solo problema de no pagar los sueldos, si no de no poder equiparse con equipos modernos o no poder mantener los equipos necesarios para las intervenciones cardiológicas", explicó y añadió que "un equipo puede costar 1 millón de dólares y no hay forma que esa inversión, hoy por hoy, se recupere".

Sin embargo, el especialista transmitió tranquilidad respecto al abastecimiento de los insumos necesarios para las intervenciones cardioangiológicas, como los stents, ya que, a pesar de que la pandemia trastocó todos los circuitos de abastecimiento y permitió la monopolización de los insumos y su aumento estratosférico de precios, no hay escasez de estos insumos y, por el momento, no corren riesgos las cirugías y los procedimientos de este tipo. 

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Alejandro González sostiene que el sistema de salud "es un sistema que está fracturado por el paso de los años, que está llegando a un punto donde ya las estructuras no lo soportan. Todo el sistema ha sido sostenido por el esfuerzo de las instituciones, de los médicos de mantener y realizar estos procedimientos, pero ya ni siquiera las estructuras pagadoras pueden sostener esto", explicó.

Remarcó que el recurso humano es escaso, "no sé cuántos profesionales se dedican a cirugías intervencionistas en la provincia, unos 10 quizás, y este problema se va a agudizar con el tiempo, porque a los médicos no les sirve, no los están estimulados para formarse, entonces buscan emigrar y toda esta migración hace que sea muy difícil de sostener en el tiempo. Lo que está diciendo el Colegio es que ya nos estamos quedando sin médicos, porque hoy están cobrando migajas".

Hoy, en Mendoza, no hay riesgos en cuanto a la suspensión de los procedimientos por problemas de insumos o de falta de personal, pero sí es una problemática que traerá complicaciones a futuro. "En nuestro centro, se realizan entre 7 y 10 intervenciones diarias, imaginemos el número si juntamos las que se realizan en todos los centros", señaló el Dr. González.

"Hoy por hoy, todavía podemos abastecer la necesidad y la emergencia. Mañana, si esto sigue así, no lo vamos a poder hacer, porque está sustentado al esfuerzo pasional de los médicos y no a la realidad económica. Porque no solo yo entiendo que termina siendo un negocio para la industria que tiene que defender, pero las instituciones tienen que encararlo como un negocio, pues si no, no se van a poder sustentar", analizó.

Por último, González reclamó que esto no se torne un problema político, porque este problema "no es de los últimos meses, como todos postulan ahora que este gobierno es el que tiene todos los problemas, pues no es así. Esto es de años y requiere hacer un análisis mucho más profundo y de tomar rumbos totalmente distintos porque esto ya fracasó", sentenció el especialista.