La cantidad de abusos a menores prescritos es una "cifra negra" en Mendoza

La recientemente conocida denuncia de abuso sexual que hizo públicamente un joven contra el músico y presentador de televisión  Jay Mammón, reflotó el tema de la prescripción de los delitos contra la integridad sexual de los menores de edad.

Después de pasado determinado tiempo,  hay delitos que ya no pueden ser juzgados y entonces se produce la llamada prescripción de un delito, es decir, se extingue la responsabilidad penal de una persona, como consecuencia de haber cometido un hecho que en la Justicia Penal se consideraría un delito.

El  reconocido juez de cámara en lo penal de menores en Mendoza, Carlos Parma explicó al  Post,  que es prácticamente imposible saber cuántos casos de abuso sexual a menores han prescripto en la provincia de Mendoza. "Es un número inalcanzable porque hay una cifra negra (todos aquellos delitos cometidos, pero que, por distintos motivos, no son registrados por las autoridades) que es exageradamente grande". 

Ver: Jey Mammón se defiende de la denuncia de abuso: "Fui extorsionado"

"A mí me tocó un caso, hace unos cuatro años, siendo camarista. Habría que sondear la memoria de cada fiscal que le puede haber tocado uno o dos casos de estos. Lo que sucede es que es un delito que no es fácilmente denunciable. Tiene una característica especial por la conformación psicológica de la víctima. La víctima cae en el síndrome de Summitt y se siente culpable y acorralada. Ronald Summitt, dice que esos chicos tienen ocultamiento, desamparo, retractación; por ejemplo terminan diciendo, ‘yo me enamoré; ‘yo tengo la culpa'. Luego, la denuncia es siempre tardía", explicó.

"En el caso que me tocó a mí, yo dictamine que el delito era imprescriptible. Me acompañó uno de los jueces de cámara, pero la otra magistrada votó en disidencia. Lo fundé en la Corte Interamericana y en la Comisión de Belén que en su artículo 7 dice que hay que prevenir, investigar y castigar este tipo de delitos. Pero no prosperó en la Corte. Fue el único de mis casos, que me dio vuelta el Máximo tribunal. La proscripción es una visión positivista. Es como contesta Jay Mammón, que dijo que lo que denuncia la víctima es parcialmente cierto", argumentó. 

Ley Piazza

La Ley Piazza de 2011, es una reforma al artículo 63 del Código Penal Federal Argentino sobre los plazos de prescripción del abuso sexual en la infancia identificada como la ley número 26.705 y establece que dichos plazos, deben empezar a computarse desde la mayoría de edad del denunciante.

A finales del 2015 la norma volvió a reformarse y el tiempo de prescripción comenzó a computarse a partir del momento de la denuncia. Esto significó un mayor amparo a los que sufrieron delitos contra la integridad sexual y que, mayoritariamente, suelen animarse a denunciar el hecho muchos años más tarde. 

¿Por qué se llama Ley Piazza?

La ley fue impulsada por Roberto Piazza, diseñador y presidente de una fundación contra el abuso sexual infantil, quien, tras años de militancia social, logró que el proyecto ingresara en el Congreso, dónde recibió el respaldo de todos los bloques políticos.

Hace varios años atrás, el reconocido hombre de la moda, escribió un libro en el que se animó a contar que fue violado por su hermano Ricardo durante su niñez. Después de aquel paso fue que sobrevino su lucha contra el abuso infantil que posteriormente derivaría en una ley que lleva su nombre. 

¿Por qué la ley Piazza no evita la prescripción?

El juez Parma,  explica que la Ley Piazza vino a corregir un poco el tema de la prescripción, pero como es del año 2015, hay que tener en cuenta que no rige para hechos ocurridos con anterioridad a ese año. "La ley penal no rige retroactivamente para la víctima, es irretroactiva. Rige en favor del imputado. Es decir, si hay una ley más gravosa, al imputado no le toca, pero si hay una ley más benévola, el imputado la agarra".

"Creo que este tipo de casos deberían llevarse a un juicio por jurado.  Un jurado debería decidir sobre los casos de abusos a menores y seguramente el que las hizo, las pagaría. Desde mi punto de vista, no son solamente delitos contra los derechos humanos. Si hay una organización criminal de pedofilia (como la que secuestró a la víctima de Mammón cuando tenía 11 años); un grupo que suele tener varios miembros, entre ellos de la policía, de la justicia, y de otros ámbitos, estamos hablando de una organización criminal,  como eran los milicos, entonces entiendo que también son delitos de lesa humanidad", aseveró.  

¿Quién es Carlos Parma?

Es un docente, investigador y doctor en Derecho Penal, especialista en justicia penal de menores. Es autor de 35 libros jurídicos especializados de derecho penal, sentencias, historia y diversidad.

Carlos Parma nació en la provincia de Buenos Aires, pero cursó sus estudios primarios y secundarios en la Escuela Don Bosco de la Ciudad de Mendoza. Se graduó como abogado en la Universidad Nacional de Córdoba en el año 1978.

De currículum rico y extenso, ha sido docente en diversas Universidades y declarado ciudadano ilustre en varias ciudades de Latinoamérica, justamente por su compromiso social y educativo. Fue distinguido en el año 2016, en Ecuador, como Profesor Honorario del Instituto Latinoamericano de Derecho.

El pasado 8 de marzo,  Parma recibió hoy un reconocimiento especial en la Legislatura de Mendoza por sus aportes y trayectoria profesional. 

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