Patricia Anzalone mandó sus bienes a la provincia y sufrió graves problemas. La pandemia, descuidos e irresponsabilidades hicieron que perdiera todos sus ahorros.
Mendocina que regresó de Canadá: "No tendría que haber vuelto"
Patricia Anzalone, una mendocina que vivió por 21 años en Canadá, hizo a la inversa de lo que la gran mayoría suele decidir actualmente: decidió volver a su tierra natal porque aseguró tener "amor por su tierra" y que "nunca perdió contacto" con sus amistades y familiares. Sin embargo, en la vuelta se comió un "argentinazo" y perdió buena parte de sus cosas, además de tener que invertir más de medio millón de pesos para recuperar algunas en pésimo estado. Asegura que para esto no le convenía volver y que la tratan de "tonta" por haberlo hecho.
La "repatriada" decidió pegar la vuelta 21 años después de emigrar a principios de 2020. Mandó sus cosas en un contenedor en febrero y tenía previsto llegar en marzo. Sin embargo, el envío salió y ella no pudo llegar porque la pandemia se lo impidió. Entre sus pertenencias había muebles, una moto y un auto.
"Me dijeron que si podía repatriar algún vehículo, yo me traje una moto y un auto. Todo lo mandé en febrero, en marzo yo viajaba. Me atrapó la pandemia y cuando el contenedor llegó no se lo quisieron entregar a una persona que tenía un poder mío. Si se lo dieron en septiembre, dos semanas antes de que yo llegara. El tema fue terrible porque me dijeron que guardaba todo adentro en PTM (Puerto Terrestre Mendoza) o me las bajaban y devolvían el cajón. La naviera me cobraba 80 dólares diarios. Entonces me bajaron todo. No te puedo explicar la cantidad de daños. Me robaron cosas. Me destruyeron todo. Es decir, desastroso el almacenaje", contó al programa Te digo lo que pienso, que conduce Ricardo Montacuto por Radio Nihuil.
Y añadió: "Cuando se lo entregaron a mi sobrina, no la dejaron entrar. Subieron todo arriba de un camión y tuvo que firmar conformidad con todo destruido porque sino, no se lo daban. No le dieron ni el auto ni la moto, estos quedaron hasta que yo llegué el 22 de octubre. Por lo otro, PTM, que es un tercerizado que contrata la Aduana, para depositar cosas que llegan, me cobró $279.000 más otro $260.000 para sacar el auto y la moto. Pero los vehículos los dejaron ahí, le sacaron la funda y dejaron todo así no más. No los pude hacer arrancar".
"La culpa no la tiene Aduana, sino Puerto Terrestre Mendoza. Hablé con tres abogados y me dijeron que no les iba a ganar. El tema es que desde octubre que estoy tratando de documentar la moto y el auto. Me están matando. Tengo hasta un ingeniero electromecánico para ver si son seguros para circular en la Ciudad de Mendoza, imagínate", destacó Anzalonee.
"Me convenía no volver más acá. No tendría que haber vuelto"
"Yo soy esteticista, me va a costar mucho porque mis ahorros me los chuparon. Pero bueno, estoy enojada con el Gobierno, con la gente, pero no con la Argentina. No estamos haciendo las cosas bien. A mí me tratan de tonta por haber vuelto, argentinos que viven allá. Y duele que te digan eso, porque aquí nací y aquí crecí. Acá las cosas siempre fueron difíciles, pero así no", finalizó preocupada la mujer de 57 años.
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Imágenes ilustrativas.