Las evaluaciones del año pasado traerán resultados malos a nivel nacional y provincial. Los estudiantes de todos los niveles están pésimo en matemática y regular en lengua. El relevamiento provincial se conocerá este mes. El debate por la hora extra de clases.
La "hora extra", cortina de humo contra el desastre en las evaluaciones
A fines de este mes, en una fecha aún no precisada, se van a conocer los resultados del Relevamiento Provincial de Aprendizajes, cuyos datos se recogieron en noviembre del año pasado. Participaron unos 3.500 alumnos y alumnas mendocinos de 4to y 5to grado de nivel primario y 2do y 3er año de nivel secundario de escuelas de gestión estatal y privadas. En el gobierno provincial y en la DGE ya saben que el resultado en matemática, resultó penoso. "No han empeorado, pero la curva de conocimientos sigue muy baja" dijo una fuente oficial. Se tomaron pruebas de lengua y de matemática. Otro dato que arrojaría el relevamiento es que el 100 % de los chicos que hicieron un mal test de lengua, lo hicieron peor en matemática. Y de los que rindieron dentro de la media o algo mejor en lengua, algunos lograron hacer el de matemáticas. Pero la mayoría no lo consiguió. El empobrecimiento general de la población, y el hecho de que el 60 % del país no pueda comprar la canasta básica, ha pegado fuerte también en la educación.
La provincia está embarcada además en las pruebas de fluidez lectora. Está claro que si los estudiantes no consiguen dominar el idioma y comprender los textos, mucho menos podrán decodificar consignas de matemática ya sea de cálculos aritméticos, algebraicos o algo más complejo, ni de lógica, química, o cualquier otra materia que implique razonar y comprender primero un texto escrito. La primera de las tres evaluaciones de este año está en marcha y los resultados se van a conocer en el mes de mayo. Con la lectura hay mejor "feeling" respecto de los resultados, que con matemática.
Además de estos tests, este año habrá una nueva edición de las pruebas Aprender, que son un operativo nacional. A fines de mayo, les van a preguntar a los estudiantes sobre sus propios aprendizajes. Y en octubre, habrá un "Aprender censal" de Lengua y de Matemática. El gobierno nacional aún debe el resultado de los "Aprender" del año pasado a chicos de 6to grado del primario. Dicen que estarían después de julio. Aunque en el gobierno escolar admiten cierta lentitud, dicen que procesar estos exámenes lleva mucho tiempo, y que eso es un estándar mundial. Sin embargo, hay que notar que si los exámenes fueron el año pasado y los resultados estarán después de julio, no se podrán aplicar políticas correctivas sino hasta 2023, por lo menos. Tal como sostuvo el titular de la DGE José Thomas, deben modificarse las fechas de los operativos Aprender, de modo de contar con un anticipo de resultados ya en diciembre, para trabajar luego sobre el informe completo desde febrero.
Finalmente, en septiembre se realizarán las pruebas PISA, un operativo internacional sobre estudiantes de 15 años de edad, distribuidos en 125 escuelas. Evalúa capacidades en Lengua, Matemática y Ciencia. Mendoza será uno de los distritos PISA, por lo que además de los datos nacionales, estarán los provinciales. Las PISA fueron resistidas durante años en los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner, porque los funcionarios creían que era una prueba "estigmatizante". Tanto como poner nota. Ahora, con todas estas mediciones sobre saberes y aprendizaje que se van a realizar, no faltará diagnóstico. Ya sabemos que los resultados son y seguirán siendo de malos a muy malos. Una fuente de la DGE admitió que Argentina este año, luego de los resultados del Operativo Aprender 2021, quedará por debajo del promedio latinoamericano. Y un dato adicional "Chile ya nos gana en todo. Juegan en otra liga" dicen.
Claro que no estamos solos. El ministro de Educación de la Nación Jaime Perczyk pergeñó un puñado de ideas que aunque no constituyen aún un plan, seguro lo tendrán para la reunión del Consejo Federal de Educación, este viernes. Lo principal es agregar una hora de clases por día con la idea de fortalecer las áreas de conocimiento más flojas, o dar clases los sábados. Todo esto es para la escuela primaria, lo que implicaría 38 días más de clases al año. La iniciativa que en principio parece bien -debe ser un objetivo dar más clases, y no menos...- podría ser impracticable este año, y habría que ver el próximo. Es que el sistema educativo es muy complejo y repleto de recovecos. "Un profesor que tiene doble turno y le agregan una hora... ¿se pierde el segundo turno?" se preguntaron en la DGE, junto a una docena de ejemplos similares que volverían el "título" que imprimió el ministro Perczyk, en poco menos que imposible. Hay una inequidad en ciernes. Hay distritos que podrían estar en condiciones de aplicar la "hora demás" mucho más rápido que el resto. Por ejemplo, la CABA. ¿Ello no generaría alumnos de primera, y otros de segunda? Los funcionarios nacionales que estuvieron filtrando el "plan" a medios oficialistas, dijeron además que Nación pagaría el 80 % de estas horas "de más" y que a las provincias les quedaría el 20 %. Pero a los gobernadores y autoridades educativas provinciales, según un rápido relevamiento que hicieron en el gobierno mendocino, nadie les preguntó ni la "tabla del 2". Tampoco a los gremios. Ni nacionales, ni provinciales. Por eso ayer los sindicatos estaban hechos una brasa ardiente, y el SUTE -con alguna diplomacia- rechazó la invitación. Igual, el Director General de Escuelas José Thomas mantendría un silencio prudente respecto de la "hora extra" de clases, hasta ver cómo es el proyecto completo, y qué tan aplicable es.
La idea del gobierno nacional sería arrancar en mayo con la hora extra, algo que parece difícil. Son 10 mil primarias públicas que hoy no tienen jornada completa ni extendida y que representan al 86% de la matrícula estatal según Infobae, las que deben reorganizar sus horarios. Los docentes tendrán una hora más de clase por día y se les pagaría un 25% más. Allí el gobierno nacional se hará cargo del 80% del pago de esa diferencia salarial y el resto correrá por cuenta de cada provincia. En total, presupuestan 18 mil millones de pesos en inversión. El financiamiento de la hora extra es un problema así como está presentado, porque las provincias pagan sueldos diferentes. ¿Qué hará Nación con ese desequilibrio? ¿Habrá provincias "ricas" que van a recibir más ayuda que las "pobres" que seguirán sumergidas en el desastre educativo? Resultaría exactamente en sentido inverso a lo que debería ocurrir.
La última prueba, con mala nota
Mientras el país se ponía a discutir este nuevo plan del gobierno, que corre el riesgo de ser menos exitoso que los congelamientos del Secretario de Comercio Roberto Feletti, la ONG "Argentinos por la Educación" presentó ayer un informe muy duro, en el que se asegura que sólo el 16% de los alumnos termina la escuela con conocimientos suficientes de lengua y matemática. "Argentinos por la Educación" hace estadísticas serias y tiene un portal repleto de información, que permite darse una idea de qué está pasando con la calidad educativa en el país.
Algunos de los datos nacionales que presentaron sobre las trayectorias escolares, dicen lo siguiente:
- De cada 100 estudiantes que comienzan la escuela en primer grado, solo 53 llegan al último año de la secundaria en el tiempo esperado, es decir, 12 años después.
- Tierra del Fuego (71%), Ciudad de Buenos Aires (66%) y La Rioja (61%) tienen la mayor proporción de alumnos que culminan sus estudios en el tiempo esperado; en el otro extremo se ubican las provincias de San Juan (38%), Corrientes (38%) y Misiones (39%).
- Apenas 16 de cada 100 terminan a tiempo y logran niveles satisfactorios de aprendizaje en Lengua y Matemática.
- Los porcentajes más altos de alumnos que terminan el secundario sabiendo lo suficiente de acuerdo a las pruebas Aprender, se registran en CABA (33%), Córdoba (24%) y Tierra del Fuego (21%).
- Hay varias provincias donde menos del 10% de los estudiantes llegan al último año de secundaria con la edad y los conocimientos esperados: San Juan (8%), Catamarca (7%), Corrientes (7%), Misiones (6%), Chaco (5%), Formosa (5%) y Santiago del Estero (5%). Mendoza se ubica en el 19 %, por encima del promedio nacional.
- El 25% de los estudiantes del último año de secundaria tienen sobreedad.
Con estos datos, resulta obvio que el problema educativo argentino y las escasas competencias y capacidades que adquieren los chicos en la escuela, no se arregla dando una hora más de clases por día. El cambio debe ser mucho más profundo. Y seguro que el camino no puede ser la improvisación.
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