Será a las 15 en el Polo Judicial. La defensa del humorista solicitó la libertad del acusado por su ex pareja por abuso sexual y violencia de género.
Una audiencia de segunda instancia define hoy el futuro de Cacho Garay
El futuro procesal de Cacho Garay comenzará a definirse este jueves 5 de septiembre, cuando a las 15 horas y en el Polo Judicial, se lleve a cabo una audiencia de segunda instancia, constituida por tres jueces, que tomarán la decisión de mantener la prisión domiciliaria del acusado y elevar la causa a juicio, o bien desestimar la acusación y otorgarle la libertad definitiva.
La defensa del humorista presentará pruebas que, según ellos, son contundentes en contra de la denunciante y confían en que Garay pueda dar un paso importante hacia la libertad.
La fiscalía, por su parte, no acompaña el pedido y por eso la determinación final estará a cargo de la mesa de jueces.
Cacho Garay fue denunciado por su ex pareja, Verónica Macías, por abuso sexual y violencia de género. El mendocino además fue acusado por tenencia ilegal de armas de fuego, ya que en uno de los allanamientos en su domicilio se encontraron 150 municiones de 9 mm, de 38 mm y de escopeta, un revólver calibre 32, un cuchillo metálico, dos bastones de seguridad, cinco cartuchos calibre 38, un cartucho 9 mm de fogueo, ocho cartuchos calibre 22 y uno de fogueo 9 mm.
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Garay fue detenido el 12 de abril del 2023 y si bien pagó una fianza de 1 millón de pesos, finalmente no pudo recuperar su libertad. En una primera instancia tuvo prisión domiciliaria por su estado de salud y luego fue trasladado en julio del año pasado al penal de San Felipe.
Tras las rejas estuvo prácticamente un año y luego volvió a recibir prisión domiciliaria, no por causas probatorias o avances a su favor, si no nuevamente por deterioros en su salud.
La audiencia que se va a concretar este jueves venía siendo pedida de manera reiterada por la defensa del humorista, que aportará pruebas determinantes a la causa y que además entiende que la acusación de Macías se ha diluido dado que las pericias psíquicas le restan credibilidad al relato de la denunciante.
En ese sentido, que los presuntos abusos sexuales hayan ocurrido hace años, hace que las pruebas físicas no sean posibles y que toda la denuncia se apoye en el relato de la presunta víctimca y en las pericias psicológicas de la misma.