El jefe de los bomberos de Santa Rosa manifestó que espera que el Estado "un día despierte y visite los cuarteles". Resaltó que desde hace años piden recursos.
Jefe de bomberos en Corrientes: "El Estado nos abandonó"
Arnol Servín, jefe de bomberos de Santa Rosa, en la provincia de Corrientes, admitió que se encuentran agotados, aunque un poco más tranquilos debido a las precipitaciones que se registraron en las últimas horas en algunas localidades.
En conversación con el programa "Te digo lo que pienso" que conduce Ricardo Montacuto por Radio Nihuil, el brigadista contó durante la mañana de este lunes que son un grupo de 23 bomberos que tiene a cargo una población de 25 mil habitantes. Indicó que su localidad está rodeada de forestales, cuenta con cerca de 40 aserraderos y un parque forestal-industrial.
Servín afirmó que todavía hay focos activos: "Con el viento y la sequía, el fuego ha arrasado lo que ha encontrado en el camino. El factor climático es uno de los causantes de estos incendios que se hacen incontrolables".
"Hemos recibido ayuda de todo el país. Nos han dado una mano contingentes de Mendoza, Entre Ríos, Jujuy, Salta, pero, la ayuda de nuestra propia provincia todavía la estamos esperando. Seguimos esperando y soñando con que el Estado algún día se despierte y visite los cuarteles", reflexionó. "Estamos abandonados por el Estado", resaltó sobre que desde hace años pidiendo recursos, bridagistas y autobombas.
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El bombero explicó que en algunos lugares, donde pueden ingresar, combaten las llamas con ataque directo, es decir, entran con la autobomba. Donde no pueden, lo hacen a pie, con herramientas manuales como zapas y mochilas: "A veces tenemos que caminar 2 o 3 kilómetros para cargar la mochila porque no hay forma de ingresar con las unidades. La verdad es que es un trabajo bastante sacrificado, pero, más allá de la vocación que hemos elegido, también dependemos del estado nacional y de la provincia".
El voluntario advirtió que "mientras no caiga una buena lluvia, la situación complicada va a seguir". Agregó que, si bien el gobierno nacional ha enviado aviones hidrantes, estos generan una mínima ayuda en algunos sectores.
"Sentimos una tristeza total e impotencia, muchas veces, porque no podemos sacar a los animales".
"En 27 años de bombero, nunca había visto tamaña magnitud del fuego. Lo rápido que corren las llamas. A nosotros nos corrió en varias oportunidades. Es imparable, inatajable. Se hacen paredes de fuego de unos 25 metros de altura. En Santa Rosa hacía dos meses que no llovía. Hemos hablado con pronosticadores y nos han dicho que nunca se había visto esa sequía. Se ha secado parte del Paraná. Es muy preocupante", concluyó.
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