Hay al menos seis empresas que están involucradas en la emisión de facturas truchas. Casanello deberá decidir si procesa al líder piquetero.
Aseguran que hay pruebas para demostrar que Belliboni desvió dinero público
El juez federal Sebastián Casanello deberá decidir en estos días si procesar, sobreseer o dictar la falta de mérito al líder de la Asociación Civil Polo Obrero, Eduardo Belliboni, por el presunto desvío de millones de pesos del programa Potenciar Trabajo hacia una red de empresas utilizadas para justificar gastos inexistentes y ocultar el destino final del dinero.
Hasta ahora, tanto Casanello como el fiscal federal Gerardo Pollicita, tienen pruebas contundentes que señalan que Belliboni y otros dirigentes del Polo Obrero habrían usado parte de los $360 millones recibidos como unidad de gestión del Potenciar Trabajo para financiar al Partido Obrero, el cual compite en las elecciones dentro del Frente de Izquierda.
Eduardo Belliboni
Hay seis empresas que estarían involucradas: la imprenta Rumbos, Coxtex, RicoPrint, UrbanGraphics, Carlos Monfrini y Miniso Trade. La Justicia ha determinado que al menos $40 millones fueron canalizados a través de estas firmas, muchas de las cuales emitieron facturas falsas para justificar el uso del dinero ante el exMinisterio de Desarrollo Social. Otras empresas, tras recibir los fondos, endosaban cheques a la imprenta Rumbos, cuya sede fiscal se encuentra en el domicilio del Partido Obrero.
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Un ejemplo de este desvío es el pago realizado en abril de 2022 a Carlos Osvaldo Monfrini por el servicio de handies, ascendiendo a $1.473.456. Un día después, Monfrini endosó cheques a la imprenta Rumbos, lo que sugiere que estos fondos se utilizaron para financiar al Partido Obrero.
En una entrevista con TN, Monfrini admitió que podrían haber existido pedidos de "donación" por parte del Polo Obrero. Estos cheques muestran a Ediciones E Impresiones Rumbos SRL, cuyo socio gerente es Roberto Adrián Albornoz, uno de los imputados. Otro fundador de Rumbos, Christian "El Colo" Rath, un histórico dirigente del Polo Obrero, ya falleció.
La empresa de publicidad Makosen, contratada por Rumbos para una campaña digital del Partido Obrero, es otro ejemplo de cómo se desviaron fondos. Rumbos también emitió 25 facturas en un solo día, todas por el mismo valor pero con conceptos diferentes, lo que generó sospechas entre los investigadores.
La investigación también descubrió que el Polo Obrero presentó facturas de Urban Graphics S.A. y Rico Print, que luego emitieron cheques a favor de Rumbos, sugiriendo autofinanciamiento con dinero del Estado.
El fiscal Gerardo Pollicita
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