Ómicron: ¿sirven o no los barbijos de tela?

La tercera ola de Covid no da tregua y ante el aumento exponencial de casos se hace cada vez más necesario acortar los contagios y para ello no hay nada mejor que la prevención. En este sentido, las autoridades sanitarias del país han solicitado extremar las medidas de cuidado y recurrir a la utilización de tapabocas de mayor protección.

De esta manera, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) ha dado cuenta que los barbijos de tela no ofrecen suficiente protección en comparación con los quirúrgicos o los respiradores por lo que sería ideal hacer uso de ellos para contribuir al descenso de la curva de contagios.

Es que ante la necesidad de volver a hacer uso de las mascarillas en sitios donde haya aglomeración, este elemento de protección volvió a quedar en la mira y en análisis de los expertos.

¿Sirve o no el uso del tapaboca de tela?

Existen diferentes tipos de barbijos que se consiguen en los comercios pero que no tienen certificación y que pueden llegar a no cumplir su objetivo inicial frente a las mutaciones de la enfermedad.

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Lo cierto es que el barbijo de tela ha recibido varias críticas por parte de expertos que señalan que, si bien puede ser más cómodo que los que están hechos de otro material, también son menos efectivos para prevenir el contagio.

Volviendo a las recomendaciones de la agencia estadounidense es importante destacar que instaron a las personas a utilizar la mascarilla de mayor calidad posible que puedan portar de forma constante y que se ajuste bien ya que estas brindan "una alternativa aceptable". Además, admitieron que los cubrebocas de tela que se usan con frecuencia no ofrecen suficiente protección en comparación con los quirúrgicos.

Por su parte, en la Argentina, desde agosto de 2020, además de los barbijos mencionados por el CDC empezaron a usarse los desarrollados a partir de materiales basados en nanotecnología. Después de varios meses de trabajo, científicos de la Universidad Nacional de San Martín, la Universidad de Buenos Aires (UBA) y el Conicet, junto con la Pyme textil Kovi S.R.L. desarrollaron el barbijo especial para la pandemia. En marzo pasado, produjeron una nueva versión, con capacidad filtrante para polvos y gotículas de más del 97 por ciento.

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