El Ministerio de Salud de la Nación informó sobre el incremento de los contagios de Streptococcus del grupo A durante 2023, los cuales ascendieron a 281 por ciento respecto al año pasado.
Preocupación en Argentina por la bacteria que causó 16 muertes y 120 casos
El Ministerio de Salud de la Nación emitió un comunicado alertando sobre un drástico incremento del 281% en los casos de Streptococcus pyogenes, también conocido como Streptococcus del grupo A, la bacteria responsable más común de la faringitis aguda y algunas infecciones cutáneas. En lo que va del año, se han confirmado 118 casos de infección invasiva en la Argentina, con un trágico saldo de 16 fallecimientos.
Según el comunicado emitido por la cartera sanitaria, "durante 2023 se notificaron al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS) 118 casos confirmados de infección invasiva por Streptococcus pyogenes en todo el país, de los cuales 16 fallecieron".
En 2023 murieron 16 personas en el país por Streptococcus pyogenes.
Además, se destacó que se ha estado monitoreando este evento desde 2018, y las provincias con mayor cantidad de casos confirmados acumulados en 2023 son Buenos Aires (35), Santa Fe (20), Chubut (10) y Tierra del Fuego (10).
El Ministerio también informó que en comparación con años anteriores (2019-2022), el mayor número de casos se registró en 2022, con 75 casos reportados. Esto significa que los casos de 2023 representan un alarmante aumento del 281% en relación con el mismo período de 2019. El Streptococcus pyogenes es una bacteria Gram-positiva y es la principal causa bacteriana de enfermedades como faringitis aguda e infecciones cutáneas como impétigo, celulitis y escarlatina.
Ver: Requisitos y cómo acceder a la nueva moratoria previsional de Anses
Cabe destacar que este fenómeno se produce en el contexto internacional en el que la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó el 8 de diciembre de 2022 que al menos cinco países de la región europea (Francia, Irlanda, los Países Bajos, Suecia y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte) habían reportado un aumento en el número de casos de enfermedad invasiva por Streptococcus pyogenes. Asimismo, el 19 de diciembre de 2022, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió un comunicado debido al aumento de casos registrado en Uruguay. Estos datos respaldan la preocupación global por esta bacteria.
Streptococcus pyogenes, ¿qué es?
El Streptococcus pyogenes, también conocido como Streptococcus del grupo A, es conocido por causar enfermedades leves como amigdalitis, faringitis, impétigo, celulitis y escarlatina. Sin embargo, en casos raros, la infección puede volverse invasiva y provocar condiciones potencialmente mortales, siendo responsable de más de 500,000 muertes anuales en todo el mundo.
Hay distintos síntomas a los que hay que estar atentos.
La transmisión de esta bacteria ocurre principalmente mediante el contacto cercano con una persona infectada y puede propagarse a través de la tos, los estornudos o el contacto con una herida. El período de incubación varía de 1 a 3 días, dependiendo de la presentación clínica de la enfermedad.
En cuanto al tratamiento, el Ministerio de Salud señaló que las personas infectadas que reciben antibióticos durante al menos 24 horas suelen eliminar su capacidad de propagación. El diagnóstico de la faringitis se realiza a través de cultivos bacterianos y se trata con antibióticos. Además, se enfatizó la importancia de la higiene personal y el lavado de manos para controlar la transmisión.
Es esencial conocer los síntomas distintivos de cada una de las enfermedades causadas por el Streptococcus pyogenes. En el caso de la faringitis, los síntomas incluyen dolor de garganta, fiebre, cefaleas, dolor abdominal, náuseas y vómitos, enrojecimiento de la faringe y las amígdalas, mal aliento y ganglios inflamados en el cuello.
Secreciones en la garganta.
En cuanto a la escarlatina, los signos más frecuentes son garganta roja y adolorida, fiebre (38.3 °C o más), erupción de color rojo con textura de papel de lija, piel intensamente roja en los pliegues de axila, codo e ingle, recubrimiento blancuzco en la lengua o el fondo de la garganta, lengua "aframbuesada", dolor de cabeza, náuseas o vómitos, inflamación de los ganglios y dolores corporales.
Ante la presencia de alguno de estos síntomas, es fundamental evitar la automedicación con antibióticos y buscar atención médica para obtener un diagnóstico oportuno. Asimismo, es crucial completar el tratamiento antibiótico según la indicación médica, ya que el uso inadecuado de los antibióticos promueve la resistencia bacteriana y compromete su efectividad en el futuro.
El comunicado también destaca la importancia de tomar medidas preventivas, como evitar lugares públicos cuando se está enfermo, restringir los contactos en el hogar, lavarse las manos con frecuencia, no compartir objetos personales y ventilar adecuadamente los ambientes. Además, se subraya la necesidad de mantener al día la vacunación antigripal y contra el COVID-19, especialmente para aquellas personas con factores de riesgo.
Ver: Un mendocino hizo cumbre en la "montaña asesina" del Himalaya
En el caso de la vacuna antigripal, se recomienda su administración a personas gestantes en cualquier trimestre, a los niños y niñas de 6 a 24 meses y a aquellas personas que presenten ciertas condiciones de riesgo, como enfermedades respiratorias y cardíacas, diabetes, inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, obesidad, pacientes oncohematológicos, trasplantados, convivientes de enfermos oncohematológicos, entre otros. Para recibir la vacuna de manera gratuita, solo se requiere una orden médica, excepto en el caso de las personas con obesidad.
En cuanto a la vacunación contra el COVID-19, se detallan los grupos que deben recibir el esquema primario y las dosis de refuerzo cada 6 meses, incluyendo a personas de 50 años o mayores, personas con inmunocompromiso, personas gestantes, personas menores de 50 años con comorbilidades no inmunosupresoras, personal de salud y personal estratégico. Aquellos con bajo riesgo deben completar el esquema primario y recibir una dosis de refuerzo anual.
Esta nota habla de:
