La empresa de agua mendocina deberá pagar unos $300 millones a los dueños de un edificio que tuvieron que demoler por los daños que causó un caño roto en la vereda.
Condena millonaria contra Aysam por no arreglar caños rotos
En un fallo que resuena en el ámbito jurídico y empresarial, la empresa Aguas y Saneamiento Mendoza SA (AYSAM) ha sido condenada a pagar una indemnización récord de 165.007.441 pesos, que superará los 300 millones de pesos con los intereses, debido a los daños causados por la rotura de un caño debajo de la vereda de una propiedad ubicada en la calle 9 de Julio, en la capital mendocina.
La sentencia, emitida por la Justicia Civil, dictaminó que AYSAM deberá resarcir a Comercial Triemco S.A., empresa propietaria del inmueble afectado, por los daños edilicios sufridos a causa de las pérdidas de agua provocadas por la rotura del caño. La Municipalidad de Capital, ante el riesgo de derrumbe, ordenó la demolición del edificio.
Según la demanda presentada por Comercial Triemco S.A., la propiedad en cuestión, que comprende la planta baja y dos pisos superiores alquilados, experimentó problemas con el suministro de agua potable en los últimos años, con numerosos reclamos a Aguas Mendocinas que no obtuvieron respuesta satisfactoria.
El edificio estaba en 9 de julio al 1900
Además de las dificultades con el suministro, la propiedad sufrió el hundimiento de la vereda y del frente, lo que llevó a la empresa a denunciar la situación al Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS).
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La intervención de AYSAM en el lugar reveló la rotura del caño debajo de la vereda como la causa principal de las filtraciones de agua y del subsiguiente hundimiento del suelo. La Municipalidad de Capital, ante el riesgo de colapso del edificio, ordenó su demolición total a fines de marzo de 2020.
En respuesta a la demanda iniciada por Comercial Triemco S.A., la Justicia Civil determinó que Aguas y Saneamiento Mendoza no cumplió con sus obligaciones en el caso, lo que derivó en la millonaria indemnización establecida en el fallo. Esta cifra récord no solo cubre los daños materiales sufridos por la propiedad, sino también los perjuicios económicos y el riesgo para la seguridad de los ocupantes del edificio.
El caso representa un precedente importante en materia de responsabilidad civil de las empresas prestadoras de servicios públicos y destaca la necesidad de una adecuada gestión y mantenimiento de las infraestructuras.
Fuente: Diario Mendoza
Las pérdidas de agua deben ser atendidas con urgencia
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