Zapateros, modistas y locales de alquiler no dan abasto con el aumento de la demanda. La gente busca la manera de ahorrar.
Los rubros que "renacieron" en medio de la crisis
En medio de la crisis económica y con las fiestas de fin de año acercándose, muchas personas se encuentran preocupadas por llegar a fin de mes y cumplir con sus compromisos festivos. Ante esta situación, cada vez más individuos están buscando formas creativas de ahorrar dinero sin comprometer sus necesidades básicas. Una de las estrategias es recurrir a los arreglos de ropa y calzado en lugar de comprar nuevos productos, debido a los elevados precios en el mercado.
La indumentaria y el calzado son elementos esenciales para las personas, pero adquirir un conjunto completo, que incluya una remera, pantalón y zapatillas, puede superar fácilmente los $70 mil pesos, tomando como referencia productos de indumentaria y calzado clásicos y sin marca. Ante esta realidad, muchas personas están optando por buscar alternativas más económicas y sostenibles.
Y es acá donde se pone en práctica la técnica del "rebusque", por esto es que los servicios de costura y reparación de calzado han experimentando un aumento en la demanda. Desde un cambio de cierre de una campera, modificar una bikini y hasta darle nueva vida a prendas antiguas mediante renovaciones creativas. Cada vez son más las personas que recurren a estos servicios.
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¿Cuánto cuesta arreglar las zapatillas?
Nahuel Castro, es zapatero y comentó al Post sobre el incremento de las ventas en esta época del año: "Tenemos un montón de trabajo. Dos semanas ya completas. Pero ha estado prácticamente todo el año igual", ratificando que más allá del ajuste anunciado recientemente, la crisis no es nueva.
Aseguró que debido a los precios altos de los zapatos y zapatillas, la gente recurre a hacer arreglos para darle un poco más de vida útil. Los precios van desde $2.000 el arreglo de la tapa de goma del taco hasta los $18.000 el arreglo de una suela.
Los trabajos que más se ven por ejemplo son: media suela de goma antideslizante, forrados de calzado, de cartera, mochilas y en esta época, valijas. Mientras que aseguró que lo que más entra para arreglar son las zapatillas, y que las llevan para colocar parches en los agujeros, punteras, tapatelas o taloneras que es básicamente arreglar la parte acolchonada que se gasta por el uso.
Otro de los rubros que se potencia en estas fechas y en las épocas de crisis económicas son los talleres de arreglo y reparación de prendas de vestir. Una opción más accesibles al bolsillo en comparación con la compra de prendas nuevas.
Graciela, tiene un taller de costura en su casa en Godoy Cruz y también aseguró que en esta época se incrementan los arreglos, pero algo tuvo en común con el zapatero, todo el año la gente ha llevado sus prendas para arreglar: "La gente trae la ropa para modificarla y darle otro uso, sacan del placard prendas de años anteriores".
Por otro lado, Noelia es modista y también coincidió con su colega: "No pasaba tanto en años anteriores y en esta época del año ha sido un boom. Los más jóvenes siempre se compran ropa y el que se hacía un arreglito era siempre como las personas más grandes. Pero ahora sí están todos. La remodelación se usa mucho".
Noelia aseguró que muchas hombres llevan pantalones de jean para transformarlos en bermudas, o mujeres llevan bikinis para achicar agrandar o ponerles breteles: "Me dicen, 'no lo usé nunca pero ahora no me voy a comprar otra así que quiero modificar esta bikini'". Esto se debe a que los precios de los trajes de baño también han aumentado exorbitantemente sus valores.
Por otro lado, en la época de las fiestas de egresados las jóvenes deciden buscar modelos de vestidos de alta costura, llevar el diseño a las modistas para replicarlos y que sea más económico.
¿Cuánto cuesta modificar, arreglar o achicar la ropa?
Los ruedos es lo más común y los precios van desde los $1.500 a los $2.500. Los cambios de cierre van desde $3.500 a $4.000 con el cierre incluido.
Por otro lado, para agrandar o achicar alguna prenda los precios se establecen a partir de los $4.000 a $5.500.
La opción económica para eventos
La opción de alquilar vestidos para eventos se ha vuelto cada vez más popular en los últimos años, y con razón.
Esta alternativa de ahorro ofrece numerosos beneficios tanto económicos como prácticos. Alquilar un vestido para un evento te permite lucir una prenda elegante y de calidad sin tener que hacer una gran inversión. Además, evitas el problema de tener un armario lleno de vestidos que solo usarás una vez.
Con el alquiler, puedes elegir entre una amplia variedad de estilos y diseños según tus preferencias, y además Barbi y Andrea nos cuentan que en su showroom "Es para mi" también ofrecen una variedad de talles para todos los cuerpos, algo que muchas personas buscan.
"A partir de agosto comenzó el furor de los eventos y comenzaron las consultas de egresadas, casamientos y otros eventos. No sólo les interesa alquilar vestidos sino también calzado o accesorios".
¿Cuánto cuesta alquilar un vestido?
En el showroom las prendas estan divididas en prendas casuales y en formales: "Los precios varían por eso, por ser más casual o más formal, y por el tipo de tela de formalidad del vestido, el diseño. No por el talle, un vestido talle S o talle 8 va a costar lo mismo. Nosotras la división la hacemos por la validez del vestido"
Los precios arrancan de $6.000 a $12.000, este precio varia según el tipo de vestido. Además como garantía piden un depósito que va de $2.000 a $5.000, también dependiendo del vestido, en caso de que la prenda vuelva manchada o rota, si todo está en condiciones se le devuelve al cliente esa garantía.
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