El calor vuelve y la hidratación y alimentación serán fundamentales para atravesar la temporada. Qué hacer con las "comilonas" de fin de año.
¿Qué comer en Navidad con temperaturas altas y agobiantes?
El fin de semana pasado fue la primera muestra del verano que se viene en Mendoza. Las temperaturas superaron los 40° y el calor fue insoportable. Los pronósticos auguran una temporada estival con un clima agobiante y para atravesar estos meses con mayor salud, va a ser fundamental la hidratación y alimentación.
En ese sentido, las recomendaciones son varias pero hay una que es clave y tiene que ver con la hidratación. "El agua cumple una función importante que es regular la temperatura en el cuerpo. Por eso, con estas temperaturas altas y extremas es fundamental mantener el cuerpo hidratado y con un mejor funcionamiento", le comentó al POST la licenciada en nutrición Romina Díaz.
Además agregó: "Hay que tomar agua constantemente y no esperar a tener sed. Cuando se siente sed es porque ya hay un inicio de deshidratación y para evitarlo hay que estar tomando agua constantemente. Las limonadas con jengibre o menta o el agua con naranja son las opciones más viables. No es lo mismo una hidratación con una gaseosa o jugo industrializado, porque si bien tienen agua no cumplen las mismas funciones de hidratación que el agua natural".
Alimentos
En cuanto a la comida para el verano, se recomienda siempre el consumo de alimentos de estación, en frutas y verduras. Esto contempla dos beneficios: precios más económicos y mejor calidad. En tanto la sugerencia es consumir alimentos livianos y evitar guisos o preparaciones calientes y picantes, ya que al no ser necesario tantas calorías el propio cuerpo rechaza ese tipo de preparaciones.
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En ese sentido, la nutricionista Romina Díaz (quien se recibió en la Universidad Mazza, reside en San Martín y trabaja en diversos gimnasios y centros de estética de la zona Este y Lavalle) menciona su menú ideal: "Un desayuno donde haya yogur, frutas, chocolatada o leche fría y aumentar el consumo de frutas durante el día (merienda o postre después de las comidas). En los almuerzos, si hay porción de carne, que la guarnición sea a base de ensaladas y vegetales, y en la cena se recomienda hacer comidas livianas, ensaladas con variedad de vegetales que nos aporten hidratos de carbono y la porción de proteína, a base de huevo duro, atún, o pollo hervido frío, que signifiquen cenas livianas de fácil digestión que favorezca el descanso con un sueño de buena calidad".
Navidad y Año Nuevo
El menú de las fiestas es siempre un tema de charla entre las familias y hay algunos aspectos muy importantes a tener en cuenta, sobre todo para no sufrir las habituales consecuencias del día después.
El vitel toné nunca falla.
La recomendación va por el lado de los platos fríos, ya que hay una buena variedad de opciones: torres de panqueques, sanguchitos de miga en lo posible con verduras (lechuga, tomate, palta) que mejoren la nutrición, arrollados de carne o pollo rellenos con vegetales, el viejo y querido vitel toné, piononos dulces y salados rellenos con vegetales, mayonesa de ave, tomates rellenos y todas esas preparaciones que se pueden consumir en frío.
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Pero atentos, porque la licenciada en nutrición remarca un detalle muy importante: "No hay que cortar la cadena de frío". En ese contexto, reflexiona que "esos platos generalmente se preparan antes, se guardan en la heladera y se sacan a la hora de la cena, pero muchas veces se prepara la mesa con un tiempo anticipado a la hora de comerlos. Entonces, teniendo en cuenta que las temperaturas son altas, ahí estamos cortando la cadena de frío y dejamos el alimento propenso a que las bacterias puedan prosperar, apareciendo las famosas gastroenteritis o malestares estomacales".
Pare evitar eso, Romina Díaz sugiere "sacarlos de la heladera e inmediatamente consumirlos, y una vez que se termina la cena, se guardan en la heladera rápidamente para evitar que se corte la cadena de frío.
Bebidas alcohólicas
Otro dato a tener muy en cuenta durante el verano y las fiestas es el consumo de alcohol, que, claro está, se incrementa considerablemente. En este caso, la recomendación base es no mezclar tipo de bebidas y elegir solo una. No obstante, hay otros puntos a prestarle atención para evitar las consecuencias del consumo de bebidas.
Es fundamental tomar agua entre trago y trago.
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"Es clave para evitar la resaca al otro día hidratarse con un vaso de agua entre trago y trago. Si estoy tomando cerveza, después de dos vasos de cerveza tomo uno de agua; y así con cualquier bebida alcohólica. De esa manera evitamos que la célula se deshidrate", enfatizó Díaz.
"Las bebidas alcohólicas, sobre todo la cerveza, son diuréticas entonces vamos muchas veces al baño. Allí el cuerpo pierde más agua que la habitual y las células se van deshidratando. Entonces al otro día aparece la famosa resaca. Pero si vamos incorporando agua a la ingesta del alcohol, evitamos la resaca o logramos que sea más leve", concluyó la profesional.
La licenciada en nutrición Romina Díaz. Cualquier consulta al 2634688456.
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