El ex presidente brindó una entrevista al diario El País de España. Negó haber golpeado a su ex pareja y primera dama.
Alberto Fernández aseguró que a Fabiola "alguien la ha incentivado"
En una entrevista exclusiva con El País de España, el ex presidente Alberto Fernández abordó por primera vez las acusaciones de violencia de género en su contra, desatando una controversia que ha sacudido los cimientos políticos argentinos.
Fernández negó categóricamente haber agredido a Fabiola Yañez, su ex pareja, y señaló que sospecha de la influencia de terceros en el inicio de la denuncia: "Yo sigo diciendo lo mismo. Estoy siendo acusado de algo que no he hecho. No he golpeado a Fabiola." El ex jefe de Estado afirmó que la ex primera dama no inició la acción penal por decisión propia, sino que "hay alguien que la ha incentivado" y sentenció: "Hay un aprovechamiento político del Gobierno".
El ex mandatario defendió su inocencia, destacando su historial de relaciones sin incidentes de violencia: "Nunca he golpeado a una mujer. Estuve 18 años con la madre de mi hijo mayor y 11 años con Vilma Ibarra y nunca he tenido un episodio de esa naturaleza."
En un tono firme, Fernández hizo hincapié en su confianza en el sistema judicial para esclarecer el asunto: "Lo que voy a hacer es esperar, ir a la justicia y que la justicia resuelva."
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Además, el ex presidente lamentó la desaparición de los chats que podrían aclarar la situación, afirmando: "No tengo manera de corroborar cómo es toda esa conversación. Es muy posible que me haya sentido así en ciertas circunstancias porque me sentía sofocado y agobiado."
En un giro inesperado, Fernández sugirió que la polémica podría estar siendo utilizada con fines políticos: "Durante cuatro años fui presidente de este país y promoví las políticas de género y sé que en casos como este la carga de la prueba se invierte y el hombre es presumido culpable."
El ex presidente también abordó las acusaciones de discusiones violentas en la relación, argumentando que las tensiones eran recíprocas y que desconoce el término "terror psicológico" mencionado por Yañez.
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En un intento por mantener la privacidad de la situación, Fernández hizo hincapié en no exponer públicamente detalles íntimos: "Sé en qué situación personal estaba ella y no quiero exponerla públicamente."
Este nuevo giro en la vida pública de Alberto Fernández ha generado un intenso debate en Argentina, donde la figura del ex presidente enfrenta uno de los desafíos más difíciles de su carrera política.